Ranger

Me llamo RANGER y me escapé de una finca donde malvivía junto a otros animales. Me puse a vagar por los campos y luego acabé corriendo por una carretera. Había muchos coches y camiones y yo nunca había visto tanto coche junto que hacían mucho ruido. Hacía mucho calor y cada vez estaba más asustado. No podía salir de la carretera porque había un muro en el centro. De repente vi llegar a dos chicos vestidos de militar, corriendo hacia mí. Saltaron la mediana y consiguieron agarrarme antes de que acabase debajo de las ruedas de un camión. Me trasladaron a la cuneta. Yo casi no me tenía en pie. Estaba deshidratado, asustado y muy cansado. Llamaron a la policía y enseguida vinieron a buscarme dos voluntarias de ALBA. Me tuvieron que llevar en brazos a la furgoneta porque yo ya no podía andar y mira que peso un rato. Luego me enteré de que los militares pasaban con un camión de los que trasladan tanques, y coches grandes y se pararon al verme y cortaron la circulación para que no me atropellaran. Les estaré eternamente agradecido. Ahora en ALBA he recuperado las energías y la felicidad. Soy un perro muy sociable y agradecido. Desgraciadamente y debido a que he vivido toda mi vida en una finca y jamás me han llevado a un veterinario ni tan siquiera para ponerme el chip, pues he dado positivo de leishmania pero afortunadamente me han cogido a tiempo y me han empezado a tratar. Ya estoy castrado y soy un perro muy cariñoso y agradecido. Sé andar con la correa perfectamente. 

En un segundo análisis ha dado leishmania negativa, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.

26-10-2020 Los voluntarios de Alba comentan de Ranger:

 Es perro muy muy cariñoso. Tranquilo aunque no sabe controlar su fuerza, le encantan las caricias y jugar, aunque jugando es un poco brutote algo típico en los perros tipo bóxer. Se lleva bien con otros perros.