Todos recordaréis que en febrero del año 2017 se desarticuló una organización criminal que se dedicaba a las PELEAS DE PERROS, que funcionaba entre Canarias y Madrid principalmente.
Durante décadas, los detestables miembros de esta organización se dedicaron a maltratar cientos de animales, a los que mantenían en zulos inhumanos, sin un techo y atados a cortas cadenas.
Los drogaban, los entrenaban cruelmente, y luego les obligaban a atacarse entre sí, hasta que uno de ellos muriese desgarrado o desangrado, mientras los miembros de la organización disfrutaban y hacían apuestas para ver cuál de ellos moriría antes. Hasta tal punto que el día de la operación policial a una de las perras le partieron el cuello por no querer pelear y lanzarse a manos de su dueño buscando compasión, cuando entraron, estaba en una bolsa de basura con su cuerpo aún caliente.