Ezequiela

Me llamo EZEQUIELA y me encontraron abandonada en uno de los municipios donde ALBA lleva la recogida. Estaba asustada y llevaba una pata rota. La policía consiguió cogerme y retenerme en sus instalaciones hasta que llegaron los voluntarios de ALBA.

Me han operado de la pata y ahora he empezado a hacer mi rehabilitación.

Todavía tengo un poco de miedo pero confiamos en que se me vaya pasando poco a poco con la ayuda de los voluntarios de ALBA.

Ya sabéis que los galgos solemos llevar muy mala vida cuando somos explotados para cazar. Espero poder encontrar una buena familia que me quiera ayudar y no me utilice para cazar. 

Ya está castrada. Analítica de leishmania y ehrlichia negativa.