Doina Galli *

Doina pasó sus primeras semanas en la gatera de ALBA encaramada en el punto más alto al que era capaz se subirse, lejos del alcance de cualquier persona. Apenas permitía que se le acercase nadie, pues salía corriendo a refugiarse en cuanto tenía ocasión. Sólo aceptaba la compañía de su amiga Charanta. A pesar de esto, mostraba cierta curiosidad acerca de todo lo que pasaba a su alrededor, y esto nos hizo pensar que quizá fuera cuestión de darle un tiempo. Después de meses, se puede decir que ha mejorado mucho. Sale siempre a recibir a todo el mundo y la forma que tiene de saludar enseñando la barriga demuestra que ya confía en el género humano. Su asignatura pendiente, de momento, es que aún le asustan las caricias. Está claro que nunca las ha recibido, y ahora, siendo adulta, le resultan algo extraño. En ALBA, vamos a seguir trabajando con ella, con la ilusión de poder dar pronto las mejores noticias.

Está castrada y vacunada.