Soto Cija

Otro grupo de simpáticos perros andaluces, hemos llegado a Alba. En nuestra tierra hay muchos abandonos y a pesar de los esfuerzos de la gente de la prote no encuentran familias para nosotros.

Quien nos ha cuidado hasta ahora os cuenta nuestra historia:

Soto pasó toda su vida prácticamente solo en un cortijo medio abandonado situado en mitad del campo. Pasaba su vida encerrado en una de las habitaciones del cortijo. Solo salia a corretear un poco una vez al día cuando iba a ponerle comida y agua un señor jubilado que había trabajado en el cortijo. Este señor fue el que nos pidió que lo recogiéramos pues ya no iba a seguir yendo al cortijo. Es tranquilo. Es cariñoso. No es asustadizo. Y muy enamoradizo. Estando con nosotros no se separaba de una galga blanca, y cuando salio adoptada esa galga hizo lo mismo con Palmera, hasta tal punto que si Palmera no estaba con el en la jaula empezaba a lloriquear hasta que volvía. Se lleva bien con machos y hembras.

Ya está castrado y el análisis de leishmania ha sido negativo.