Silabi

Silabi ha sido utilizada para cazar durante sus cinco años de vida junto a su hermana Chozana.
Tratadas como herramientas, su dueño decidió cedérnoslas ya que no iba a cazar más con ellas y por tanto no las necesitaba. 

Las hemos acogido para conseguir que por fin vivan una vida digna, en familia, con cariño y una cama calentita. 

En el caso de Silabi, se la describe pronto. Es una galga maravillosa: sociable, supercariñosa, tranquila, se deja manipular, mejor dicho la encanta que la soben y se frota contra tus piernas para que la hagas caso. Pasea estupendamente, se lleva bien con otros perros y también se dejó bañar sin rechistar. 

Silabi se fracturó la mandíbula durante una jornada de caza. Para no gastarse más dinero, su “dueño” decidió que era mejor quitarle el trozo roto de la mandíbula que había quedado colgando en lugar de reconstruirla. La pobre ahora tiene un hocico algo distinto, pero se apaña lo mejor que puede. No tiene la culpa de haber tenido tan mala suerte. 

Nunca nos dejará de sorprender que vivencias como estas no estropeen su carácter y siga confianza en los humanos. Es muy tierna y dulce, y solo necesita una familia que quiera darle todo el cariño que tanto pide, que tanto le falta. 

Ya está castrada. Analítica de leishmania negativa, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.

Test 4 Idexx (ehrlichia, filaria, anaplasma y borrelia) negativo.