Regina

 Me llamo REGINA y mi vida no ha sido nada fácil. Es costumbre bastante habitual ocupar una casa y meter uno o más perros ladradores para ahuyentar a cualquier intruso que se acerque por la zona para intentar echarles o molestarles. Pues yo soy una de esos pobres animales que utilizan como alarma para detectar intrusos.  En mi caso vivía atada a una cadena y sobre basura, hierros y escombros. Un día decidieron soltarme y como la valla era inexistente, me metí asustada en la finca de los vecinos que a su vez se asustaron al verme y del susto que se pegaron, llamaron a la policía y Guardia Civil. Vinieron los voluntarios de la Asociación ALBA a recogerme y me trasladaron a su centro. A los pocos días me tuvieron que operar a vida o muerte de una piómetra (infección de útero) y gracias a que me encontraba en ALBA y me atendieron sus veterinarios rápidamente, sigo viva. Es cierto que mis riñones se han quedado un poco resentidos pero mi estado salud en general es bueno y hago una vida normal. Cuando te acercas a mi chenil suelo ladrar porque es a lo que me acostumbraron pero en cuanto me pones el arnés y la correa paso a ser todo paz y ternura. He convivido con muchos perros y perras y siempre me he llevado bien con ellos. Me gustan los mimos y suelo ser una perra muy tranquila. Sé andar con correa perfectamente y estoy deseando caminar hacia mi nuevo hogar.

Ya está castrada. Analítica de leishmania negativa.