Rayco CIAAM

  Este pequeño perrillo vino muy, muy asustado.   Lo recogió Vetercam en la carretera M-607, así que imagináos el mal rato que pasó el pobre; estuvo a punto de ser atropellado.

Es un encanto de perro, para comérselo!   Con nosotros ha perdido toda su timidez pero sí es verdad que no está acostumbrado a entrar en recintos cerrados; parece que nunca ha vivido dentro de una casa, que no le dejaban pasar y por eso aquí le cuesta entrar en recepción, la cocina, etc.   Los paseos con él son interminables ya que a la primera ocasión se tumba panza arriba para que le rasques la barriga, no hemos dado dos pasos y… otra vez panza arriba!   Es graciosísimo y cariñoso a más no poder: una ricura.

Está castrado. Analíticas de leishmania y ehrlichia negativas.