Mami Lona es una pequeña podenca de dos añitos de edad. Vivía abandonada en el campo, rondaba por los alrededores del terreno de una hípica. Accedía al recinto a través de un agujero en la valla y aprovechaba para comer la comida de los perros que allí vivían. En una de estas excursiones, estando Mami en celo, se quedó preñada. 

Dio a luz a cuatro preciosos cachorros, quiénes afortunadamente ya están felizmente adoptados. Mami nos tiene a nosotras pero ella se siente sola y todavía está muy asustada. 

Es una perrita que no ha tenido un mal gesto, y con perros es sociable, pero tiene miedo a las personas y se esconde en el fondo del chenil. Estamos trabajando activamente con ella, haciéndole compañía, simplemente estando a su lado para cambiar ese miedo por confianza, pero lleva mucho tiempo lograr que se tranquilice con la presencia humana. Todavía no pasea con correa puesto que se queda congelada al verse atada y tan cerquita nuestro.

Necesita una familia paciente que esté dispuesta a trabajar con ella y darle todo el tiempo y el espacio que necesite. Y, sobre todo, necesita mucho cariño y amor porque no parece que lo haya tenido nunca en su vida.

Ya está castrada. Analítica de leishmania negativa.