Lorenzo Ti

Fecha de publicación: 17/03/2018

Fecha de entrada en albergue:

Fecha de adopción:

Nacido: 10/02/2017

Sexo: Macho

peso 45Kg
tamaño 78cm

Su historia

Está en el albergue de El Arca de Zeus donde le han rehabilitado.

 

"Nací en una finca de un pueblo, éramos una camada no deseada, como tantas otras...Mis hermanos fueron desechados a un pozo y a mí me encadenaron con 2 meses de edad en un patio sin techo.

Pasaban los días y ni mis ladridos, ni lloros servían de mucho ya que sólo acudían a llenarme agua fresca y pienso una vez por semana. Me sentía sólo y desgraciado, no podía correr ni jugar con nadie, me volví desconfiado porque me habían aislado del mundo, eramos yo, mi cacharro de agua con verdín y mi cacharro de pienso lleno de hormigas.

Cuando venían los domingos me golpeaban y gritaban para que dejase de ladrar y saltar. Me quedé muy flaco, 18 kg. con 7 meses de edad, no quería comer, estaba desquiciado, quería saber qué había al otro lado de los muros de ese patio y esa cadena.

Cuando me encontraron unos chicos, me sacaron de allí, apostaron por mi felicidad, me enseñaron que la vida puede ser hermosa, me dieron lo que nunca había recibido antes que era cariño de forma desinteresada.

Al principio mis miedos y desconfianzas nos hicieron pasar malos ratos, pues tenía pánico a la gente en la calle y mi forma de demostrarlo era ladrando y asustando. Siempre me llevé bien con otros perretes y gatos. Conviví con los chicos, 2 gatos y 3 perros en una casita muy soleada en Vallecas, me enseñaron mucho sobre la vida, normas y juegos pero llegó un momento en el que tuvieron que recurrir a los especialistas, necesitaba que me dedicasen una educación particular, ya que toda mi infancia me faltó eso, educación y saber estar y convivir, perder los miedos y ser tranquilo. Hoy en día me encuentro rehabilitado y feliz en las instalaciones del albergue, me encanta la gente, me dejo acariciar, soy muy vital, engordé por fin y estoy recuperando las ganas de vivir. Mi historia no es muy diferente a muchas otras historias de perretes que han corrido mi misma mala suerte siendo tan sólo un cachorro, ahora he visto lo que hay al otro lado del muro del patio y quiero vivir y hacer feliz al que esté a mi lado porque tengo mucho cariño y compañía que dar"

Lorenzo se llama así porque le rescatamos la noche de Lágrimas de San Lorenzo, miles de estrellas fugaces caían en la noche y de fondo miles de ladridos y lloros de un cachorro desconsolado. Hablamos con la gente del pueblo y nos enteramos de su triste historia que ningún futuro bueno tenía... su futuro de aislamiento le estaba consumiendo física y emocionalmente, llevaba atado desde que tenía 2 meses y ese día que nos lo llevamos tenía recién cumplidos 8 meses de edad.

Es un perro muy inteligente que aprende muy rápido, es muy cariñoso y le gustan mucho los mimos y jugar. Ha cambiado mucho de carácter, ya tiene confianza en si mismo, ha visto que el ser humano puede ser amable y ha entendido que ya no tiene que defender nada, comprende que sólo tiene que disfrutar, que no va a sufrir más la soledad y que lo que tiene que hacer es llevar una vida normal de perrete, como a él le gusta, jugar, correr y las caricias.

Ya está castrado. Analíticas de leishmania negativas, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.