Lia Quillas

Fecha de publicación: 04/03/2022

Fecha de entrada en albergue:

Fecha de adopción:

Nacido: 24/03/2011

Sexo: Hembra

peso 15Kg
tamaño 45cm

Su historia

Está en casa de acogida.

Está en casa de acogida.

LIA llegó a nuestro albergue (en 2011) con dos hermanos y su madre, tenía 20 días y estuvo alimentada y cuidada por su madre hasta poder vacunarla y comer sola.

Procedían de un poblado marginal de las afueras de Madrid donde sistemáticamente mataban a los cachorros para controlar la población canina y gatuna….Varias protectoras acudimos a salvar a los que pudimos.

Fue adoptada con 3 meses y ha vivido más de 10 años junto a una persona que la ha querido y cuidado muy bien, pero este dueño ha enfermado gravemente y está postrado en la cama. Nadie de la familia puede hacerse cargo de ella y ha vuelto al albergue.

Está bastante asustada, no entiende cómo ha perdido su casa, su camita y sobre todo el cariño que le daba este señor. Mira constantemente a la puerta para ver si viene a por ella….Es una perra muy dulce y cariñosa, educada, está sana y a pesar de su edad todavía es una perra activa.

Está castrada y es negativa de leishmania.

Comentario de voluntarios: Mucha energía, se deja poner bien arnés y correa, durante el paseo bien pero tira un poco y en cuanto hostigo tiraba constantemente para irse a su chenil, se lleva bien con sus compis, no busca contacto humano pero no le disgusta, es curiosa con todo.

Su mamá de acogida nos cuenta de ella:

Lía Quillas es una perrita muy cariñosa y le gusta estar con las personas y los niños.

Con algunos perros se lleva bien, a otros les ladra muy muy enfadada. No se cuál es el criterio.

Come bien y le encantan las chuches que le damos (pocas) para recompensar comportamientos.

Parece que tiene miedo a que la abandonen pues necesita estar viendo continuamente a la persona que la cuida. Le ponemos algunos límites para que se sienta más segura y no esté tan pendiente sobre todo de mí (me sigue a todas partes). Le he puesto límites en mi dormitorio, no subirse a la cama y por la noche se queda en su camita fuera de la habitación. Esto lo acepta bien y por la mañana está tranquila y cariñosa.