Chimbombo

Me llamo CHIMBOMBO y os voy a contar mi triste historia. Se supone que yo tenía un hogar y una familia que me quería o por lo menos eso es lo que yo pensaba. Pero según iba pasando el tiempo me iba dando cuenta de que mis dueños no se preocupaban mucho por mí. Se dejaban la puerta abierta del chalet y yo me salía a cotillear y ellos ni se daban cuenta. Lo mismo pasaba horas o días por la calle y nunca vinieron a buscarme. Yo acababa volviendo cuando ya tenía mucha hambre. El centro que se encargaba de la recogida de animales vagabundos ya me había recogido dos veces. La última vez, cuando llamaron a mi dueña para avisarle, pues el teléfono no estaba operativo. Por lo tanto decidieron que la policía se pasase por el domicilio para avisar a mi dueña de que yo estaba en el albergue de ALBA otra vez, después de pasar todo un día tumbado en la puerta del chalet de otra persona.  Cuando llegaron a la casa, mi dueña estaba tan contenta y tranquila en casa y le confesó a la policía que sabía que yo andaba perdido y que además había cambiado el teléfono y por eso los voluntarios de ALBA no podían dar con ella.

Bueno, pues después de esto... mi dueña no volvió a dar señales de vida por lo que, le han tramitado una denuncia por abandono y yo ya he pasado a estar en adopción para encontrar una familia que valga más la pena. Soy un grandullón muy tranquilo, cariñoso, sociable y tierno. Sé andar con la correa y me encanta la gente .... ¿Te vienes a conocerme?

Ya está castrado. Dudoso de leishmania, se le están haciendo más analíticas para decidir el tratamiento. No hay sospecha de ehrlichia.