Bendito

Me llamo BENDITO y después de muchos años viviendo con los que consideraba ... mi familia ... decidieron dejarme en una finca que tenían, ya que había enfermado de leishmaniosis y mi aspecto no era tan bueno como el de antes. Lejos de cuidarme más en este caso, acabé solito en una finca a la que venían de Pascuas a Ramos. Sí que me llevaban de vez en cuando al veterinario pero con mi enfermedad necesitaba un tratamiento continuo para poder salvar mi vida y no una pastilla de vez en cuando que realmente no me hacía nada, todo lo contrario. Un día me escapé de la finca y me encontraron vagando por una urbanización. Por culpa de mi enfermedad tenía los ojos fatal y no veía. Imagináos el peligro que corrí. Menos mal que un vecino de la zona avisó a la policía y vinieron los voluntarios de ALBA a buscarme. Cuando descubrieron que tenía chip y se enteraron de mi historia, le pidieron al que era mi dueño, que me cediese a la asociación ya que ellos iban a hacer todo lo posible por salvarme. Después de muchos tratamientos y especialistas e incluso hospitalizaciones, han conseguido frenar mi enfermedad. Además al principio los veterinarios dijeron que me tenían que quitar los ojos de lo mal que los tenía pero después de los mimos y cuidados de una voluntaria de ALBA, que me cuida en su casa, han conseguido que vuelva a ver. Ahora corro, juego y parezco un cachorro. Sé andar con la correa y me llevo bien con los demás perros. Me encantan los mimos. ¿Qué tal si me dejas un rinconcito en tu casa? y en tu corazón?