Baviera

Fecha de publicación: 26/02/2018

Fecha de entrada en albergue:

Nacido: 10/06/2014

Sexo: Hembra

peso 24Kg
tamaño 55cm

Su historia

Me llamo BAVIERA y vivía junto con otros 60 mestizos de pastor alemán en una finca de San Sebastián de los Reyes. Nuestro supuesto protector se limitaba a alimentarnos y dejarnos criar y criar. Ya no teníamos sitio casi ni para movernos. No salíamos nunca de los cheniles que tenía preparados y no veíamos a nadie que no fuese él. Imagináos cuando llegaron los voluntarios de distintas protectoras, entre los que estaba la gente de ALBA, junto con la Guardia civil para sacarnos de allí. Estábamos tan asustados que a alguno casi le da un síncope del susto. Nunca habíamos llevado un collar puesto ni habíamos sentido la presión de cuando tiran de la correa para pasear. Nos pusimos como verdaderos perros asilvestrados luchando para que no nos llevasen porque no conocíamos nada mejor que aquel infierno.  Además, incluso intentábamos morder a los voluntarios de las protectoras. Entre el calor, nuestro tamaño y el susto que teníamos, no se lo pusimos nada fácil pero la verdad es que estos voluntarios son duros de roer.

Nos repartieron por distintos albergues. Yo estoy en ALBA y ya he pasado la cuarentena. Ya he ido aprendiendo que hay una vida mejor que la que teníamos. Vivimos en un sitio limpio, comemos todos los días, salimos al patio a correr y distraernos y el veterinario nos atiende. Ya nos han hecho analíticas, desparasitado, vacunado y castrado a todos. Seguimos siendo tímidos pero ya no queremos morder a nadie y nos dejamos acariciar. En breve aprenderemos a ir con la correa y si no te lo crees .... vente a vernos y lo podrás ver con tus propios ojos.

  Ya está castrada. Negativa de leishmania, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.

La voluntaria Irene comenta de Baviera:

Tiene miedo aún pero mejora cada día. Come de tu mano y se acerca, y se va dejando tocar la barbilla. Si la coges se deja poner el collar y el arnés, no hace un mal gesto, solo se tumba y se deja hacer. Aunque aún no pasea con la correa, cuando nota que tiras un poco se tumba e intenta fundirse con el suelo... Pero ya se deja tocar y manejar, por lo que no tardará en salir a pasear.