Antonio M.

Antonio: de la oscuridad al deseo de vivir.

Antonio tiene 4 años, es de tamaño mediano y viene de una finca de los horrores, donde decenas de perros vivían desatendidos, teniendo que buscarse la vida en un recinto a pleno sol, sin casi contacto humano y sin conocer el mundo exterior. 

Antonio no llegó con heridas físicas pero sí con muchas emocionales. Llegó con auténtico pánico a todo lo que no fueran otros perros: personas, ruidos… incluso salir del chenil le aterraba. 

No ha sido fácil que mejorase pues estos casos son mucho más fáciles cuando pueden recuperarse en un hogar, pero con paciencia, cariño y muchas chuches (que le encantan), ha empezado a descubrir que no todas las personas dan tanto miedo.

Ahora se anima a salir a pasear y, siguiendo a sus compañeros peludos, empieza a tener curiosidad. Es un perro tranquilo, equilibrado, sociable con otros perros y de carácter noble. Con las personas desconocidas su verdadero yo se esconde tras el miedo, pero con paciencia y amor, saldrá a la luz el perro maravilloso que es.

Aún le queda un camino importante por recorrer: muchos estímulos son nuevos para él, aún tiene miedo a la manipulación y las caricias, y necesitará una familia paciente y respetuosa para ayudarle a seguir avanzando. Si tienes experiencia con perros miedosos u otro perro que pueda acompañarle, sería ideal.

Antonio busca una segunda oportunidad para aprender que el mundo puede ser también un lugar bonito. 

Antonio ya está vacunado y castrado, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.