Antonia Asis

Sociable, apegada, buena y muy tranquila, se lleva bien con todos los perrillos y comparte chenil con sus hijas. Su primer encuentro con un gatillo ha sido bueno, se han respetado y Antonia lo ha ignorado. Han convivido con gatos pero en un terreno y siempre a la intemperie.

HISTORIA: He llegado al Hogar de Asís, junto a mis cachorros de una incautación de síndrome de Noé. He cuidado y protegido a mis cachorros con valentía y empeño en unas condiciones muy duras porque, aunque nuestro antigua dueño consideraba que estábamos bien cuidados y alimentados, hemos pasado fríos, lluvias y un calor asfixiante, yo toda mi vida, y mis cachorros los primeros tres meses de la suya. Ahora, aquí, en El Hogar de Asís, estamos recuperándonos en todos los sentidos, hemos tenido que crecer fuertes porque lo hemos hecho a la intemperie, heladas, lluvia y un calor de hasta 45 grados nos han caído encima día tras día. Estamos más recuperadas porque por el hueco de la valla nos han ido dando de comer, así que cada día nos apegábamos a la valla esperando la comida que nos traían a mi y a mis hijos. Llegamos al refugio cubiertos de miseria y tuvieron que darnos un baño que, aunque no tenía un olor muy agradable, nos quitó los picores en un rato. Después de beber y de comer caímos rendidos y dormimos varias horas, ¡no sabíamos que la limpieza era tan agradable!, ahora, nuestros cuerpos están llenos de señales y hasta de heridas que nos han hecho los parásitos pero están curando rápidamente y cada día nos sentimos mejor. Solo nos falta que una familia nos haga suyos para siempre y seremos perritos felices, como debe ser.

Ya está castrada. Tiene sus analíticas al día, es negativa de leishmania, ehrlichia y filaria