Fecha de publicación: 27/06/2018
Fecha de entrada en albergue:
Fecha de adopción:
Nacido: 25/06/2010
Sexo: Hembra
Está acogida en casa de Ana.
Me llamo TOMILLA y he vivido toda mi vida en la calle. Esto ya me hace tener un cierto estatus en cuanto a mi inteligencia y habilidad porque mira que es difícil vivir en la calle. Un día me capturaron los voluntarios de ALBA con una jaula trampa y me llevaron a su centro a castrarme. Enseguida se dieron cuenta de que no era una gata joven y que ya me vendría genial pasar mis últimos años en una casita y decidieron no volver a soltarme. Soy una gatita tranquila y aunque todavía soy tímida . mejoro día a día y me dejo manipular sin problema.
Ya está castrada y vacunada. Toma pienso renal.
Test FELV-FIV negativo.
20-7-2018 Sonia comenta: Tomilla es muy mayor, muy tranquila, dulce y muy tierna.
5-11-2018 Su mami de acogida nos cuenta de Tomilla:
Tomilla es una gata buenísima, ha escogido desde el primer momento una silla debajo de la mesa del salón y no se mueve, no usa la cama ni usa el sofá. No investiga subiéndose por los muebles y es muy limpia. No pide caricias pero si se las das se derrite, tan solo desconfía al principio un poco cuando te acercas a tocarla. Le encanta sentarse en el suelo como un perrito a tu lado mientras comes esperando que le caiga algo (ha debido mendigar mucho por la calle, la pobre) pero no se sube a la mesa ni roba. Es muy lista, sabe dónde esconderse para pasar desapercibida y dónde buscar comida (hay que tener tapado el cubo de basura). Se toma su medicación diaria sin protestar. Convive con dos periquitos, el primer día se asomó a verlos y saludarles y no les hace nada aunque no se callen. Es una gata ideal. Le gusta que la peine todas las noches, hace la croqueta agradeciendolo todo.
No puedo hablar nada negativo de ella porque toda ella es perfecta. No le gusta mirar por las ventanas, ni que le asomes cogida en brazos, no quiere ver la calle ¡¡ imagino por qué!!
3-1-2019 Su mami de acogida nos cuenta:
Ya no es tan tímida, es sociable sin apenas timidez. Sale a recibir a las visitas cuando llaman a la puerta. Y no para de buscar contacto humano en cuanto te sientas, la tienes encima de tus piernas ronroneando (el otro día con mis padres sin conocerlos) y lo de dormir ya es la caña, la llamo y se viene detrás...necesita dormir pegada a mi cabeza!