Salsa Saez

La pequeña familia Sáez era una camada de gatitos que vivían felizmente con su mamá bajo el edificio de la Asociación de Vecinos de Getafe Norte. Aunque su mamá era muy escurridiza y no se dejaba coger para castrar, ella vivía feliz en esta asociación, donde tenía cobijo, comida y tranquilidad, ya que es una zona poco transcurrida por coches y las personas que frecuentan la asociación son amantes de los animales.

Finalmente la gatita tuvo una camada de cuatro gatitos, Mambo, Salsa, Rumba y Guaguancó Sáez, que jugaban y convivían allí sin peligros, con comida suficiente y los cuidados de su mamá, siempre atenta y protectora.

Pero introdujeron en la colonia gatos de otro barrio y estaban enfermos con constipados y contagiaron a los peques. Su mamá también cayó enferma, pero no se pudo capturar y desapareció. No se supo nada más de ella y los pobres gatitos quedaron huérfanos.

Estuvieron un tiempo siendo cuidado por los miembros de la asociación en una de las habitaciones del edificio, pero al ser tan pequeñitos y no disponer de las defensas que les proporciona su madre a través de la leche materna, Guaguancó que era el más enfermito no aguantó la enfermedad y murió.

En vista de que estos gatos necesitaban mucha ayuda, me hice cargo de ellos.

En casa empezaron a mejorar enormemente, han sido capaces de superar la enfermedad y hoy en día son unos gatos sanos y juguetones.

En casa no tengo niños ni perros, pero con el resto de gatos se llevan bien, son juguetones y sumisos y hacen que mis gatos jueguen con ellos, sobre todo Rumba y Salsa que son las que más interactúan con el resto. Son dos gatas que les encanta jugar, correr y buscan la compañía de las personas de la casa para que les acaricien y jueguen con ellas.

Mambo es el más tranquilo, al haber sido el que estaba más malito de los tres solo le gusta jugar con sus hermanas. No busca cariño pero lo recibe con agradecimiento, y le gusta que le dejen tranquilo, ya que es algo tímido y miedoso. No muerde ni araña pero si se le agarra cuando hay otros gatos que no sean sus hermanas delante, se pone nervioso y puede revolverse y sacar las uñas, e incluso bufar. Suele huir cuando se le busca y se esconde de las personas y de otros gatos que no sean sus hermanas. Aún necesita desarrollar confianza

Rumba y Salsa son muy juguetonas, Salsa incluso en exceso, ya que aún no controla el mordisco y las uñas, y si juega mucho puede arañar o morder demasiado y hacer algo de daño a la persona o gato con quien juega.

Ya están vacunados y castrados.

Tets FELV-FIV negativos.