Fecha de publicación: 11/08/2020
Fecha de entrada en albergue:
Fecha de adopción:
Nacido: 20/06/2018
Sexo: Hembra
Me llamo ROYALINA y vivía con mi amita y con una perrita llamada BERTA. A nuestra manera éramos felices. Nuestra mamá humana tenía un problema y es que sufría de síndrome de Diógenes. Tenía la casa llena de basura, muebles, trastos, cajas y multitud de cosas. Casi no podías ni andar, ni sentarte, ni tumbarte en ningún sitio. Eso para mí tampoco era un gran problema. El problema vino cuando mi mamá humana enfermó y perdió el conocimiento. Tuvieron que entrar los bomberos por la ventana para rescatarla. Enseguida vieron a mi compañera perruna y se la llevaron a la perrera pero como yo me escondí no me buscaron. Así que pasé casi un mes allí solita. Sin nadie que me cuidase. Menos mal que habían quedado dos sacos de pienso abiertos y yo me servía de ellos. Una noche aparecieron los voluntarios de ALBA con la policía y hasta que no me encontraron no pararon. No se lo puse nada fácil.
Desde entonces vivo en ALBA. Al principio estaba muy asustada porque jamás había salido de mi casa y no había visto a nadie que no fuese mi mamá. Cada día me voy relajando un poquito.
Ya me han castrado y vacunado. ¿Quieres venir a echarme una patita?
Test FELV-FIV negativo.