Peldaño

Me llamo PELDAÑO y aunque hay alguien que me consideraba su gato, no se preocupó lo suficiente por mi y no me puso el chip que es obligatorio hace unos 30 años. Eso si, me puso un collar antiparasitario. Collar que podía haberme dado muchos problemas porque los gatos que llevamos collares corremos el peligro de engancharnos en muchos sitios y además sufrir accidentes porque el collar se nos mete por la boca o por la axila por accidente y menudos estropicios nos liamos. Los gatos que tienen acceso a la calle no deberían llevar nunca collares. Yo aparecí en el portal de un bloque. Preguntaron a todos los vecinos y nadie confesaba ser mi dueño. Uno de los vecinos avisó a la policía y vino una voluntaria de ALBA. Yo seguía petrificado en el mismo escalón. Hasta dejé de respirar para ver si pasaba desapercibido y me camuflaba con los dibujos del suelo. Cuando la voluntaria me agarró yo me aferré con todas mis fuerzas y con todas mis uñas al peldaño. No había manera de sacarme de allí.

Tenía mucha conjuntivitis. Me lloraban mucho los ojos. Ya he perdido el miedo y soy un gato muy sociable y cariñoso. Convivo con otros gatos sin problema.

Ya está castrado y vacunado.

Test FELV-FIV negativo.