Isadora Rojo

Está en casa de acogida:

Me llamo Isadora por Isadora Duncan la bailarina y es que cuando me acerco a la gente a que me dé mimos, lo hago sobre la punta de mis pies, como si fuese una bailarina.

Me encontraron en las calles de un pueblito pequeño de Málaga.

Unos voluntarios de ALBA que por casualidad estaban por ahí me vieron una noche y se acercaron a mí y yo me acerqué a ellos buscando unas cuantas caricias que me hacían mucha falta. Estuve un buen rato con ellos, esa noche, la siguiente y la de después. Me gustan tanto los mimos que me resultaba imposible rechazarlos. Soy muy sociable, para estar en la calle, demasiado... La noche que vino después me acerqué a unos niños que andaban por ahí a ver si me daban unos pocos mimos de esos que tanto me gustan y empezaron a tirarme del rabo, cuando me pude escapar me empezaron a tirar piedras. Los voluntarios de ALBA vieron todo y echaron a los chavales de ahí. Me trajeron comida y me envolvieron en una toalla para cogerme y meterme en una casa. Al día siguiente hice un viaje largo en un trasportín y llegué a Madrid.

Siendo tan sociable y negra la calle era demasiado peligrosa para mí.

Cuando llegué a ALBA tenía toda la colección de cosas que se pueden tener... piojos, pulgas, hongos, deshidratación brutal, calvas, conjuntivitis, rinitis, ... ya ni me acuerdo. He estado 1 mes en una jaula de ALBA y lo he pasado FATAL, así, con mayúsculas. Me genera muchísimo estrés tanto ruido y tanta acción (¡en ALBA no paran!). En cuanto me pusieron de todo para que se me fueran todas las cosas malas que tenía, me acogieron en una casa porque no podía soportar más el estrés y estar encerrada.

No quiero volver al albergue. No lo paso nada bien ahí.

¿Me acoges? ¿Me adoptas?

Soy muy buena. Me encantan los mimos. Los pido todo el rato. Soy un poco asustadiza pero mejoro cada día. Me gusta estar en una esquina tranquila.

Necesito una casa donde sepan respetar mi ritmo... voy poco a poco. Juego sola pero me cuesta no asustarme si una persona quiere jugar conmigo.

A pesar de haber vivido en la calle, no la echo de menos. No me entran ansias de salir, estoy muy a gustito en el sofá dentro de una casa con comida y agua disponible siempre para mí. 

Ya está castrada y vacunada.

Test FELV-FIV negativo.