Chestery*

Chestery es un gato casero que abandonaron en una colonia de gatos ferales controlada, no paraba de maullar y los demás gatos le pegaban y no le dejaban acercarse a la comida.

Es muy común que con la excusa de que "se saben buscar la vida", se les abandone en lugares donde hay gatos ferales. Pero esto es lo que ocurre en realidad: los gatos de la colonia no aceptan una nueva incorporación fácilmente, y si además es un gato manso quedará apartado, no le dejan comer y seguramente le ataquen. La vida en la calle es muy dura, y es su forma de asegurar su supervivencia.

Afortunadamente Chestery, que es todo amor, tiene una segunda oportunidad,

ya está a salvo en nuestro albergue. Busca una familia que se comprometa a quererle toda su vida.

¿Quieres ser tú?

Ya está vacunado y castrado.
Test FELV-FIV negativo.

Los cachorros de gato deben vivir en parejas para su mejor sociabilización.