14-12-2013Esta es la noticia que nadie en ALBA quería daros pero ha sucedido y tenemos que contároslo, COLETAS nos ha dejado. Hemos luchado por y junto a ella con uñas y dientes pero estaba muy delicada y no ha podido superarlo. Sólo esperamos que su historia sirva para concienciar a la gente sobre cómo se trata a los perros de caza.
COLETAS llegó a ALBA en muy malas condiciones tras una vida dedicada a la caza, no por voluntad propia. Como suele pasar con los perros de caza, a COLETAS no la llevaron al veterinario y por eso no supieron que tenía Leishmania. Esta enfermedad fue avanzando hasta minar sus riñones y también sus defensas. Lo que se trata con una pastilla diaria que vale muy poco dinero ha acabado con la vida de este ángel.
En cuanto entró por las puertas del albergue sospechamos de la enfermedad, sólo había que ver su pelaje. Los análisis confirmaron la mala noticia y le pusimos rápidamente en tratamiento, concretamente se le suministró Milteforán y Alopurinol. Llegó demacrada, en los huesos y hecha polvo. El primer objetivo fue que engordara pero no había forma de que comiera, ¡estaba tan débil!
Su estado fue empeorando y la llevamos a la Universidad de Veterinaria de la Complutense de Madrid. Otro de nuestros perros, HINOJO, la acompañó para donarle sangre. La idea era que cogiera fuerzas para poder seguir con su tratamiento. La transfusión fue muy bien y se quedó ingresada en observación.
Volvió al albergue y la instalamos junto a BORUSIA, otra perrita que tiene Leishmania y problemas renales como ella. Allí se han dado compañía y amor en estos últimos días de COLETAS. Todo parecía ir mejor y la empezaron a tratar con Glucantime en dosis bajas.
Pero COLETAS empezó a dejar de comer. No quería el pienso especial para ella así que empezamos a darle macarrones cocidos. Al principio los comía pero pronto se cansó. Luego probamos con carne, patatas y arroz hervido. Los voluntarios y la gente que forma parte de ALBA ha estado cocinando de todo para ver si se le abría el apetito. Pero no ha habido forma. Por eso la operamos, para ponerle un tubo gástrico por el que poder alimentarla. Era nuestra última esperanza. Pero no ha podido ser.
COLETAS se ha ido apagando, no tenía ni fuerzas ni ganas de vivir. Lo único que podíamos hacer por ella era darle amor y acompañarla en sus últimos momentos. Y así lo hemos hecho. Esta mañana nos ha dejado definitivamente. Se ha ido al lugar donde van las almas puras. Allí la esperaban muchos animales a los que también hemos ayudado.
Estamos muy tristes, era un amor de perra y no se merece lo que le ha pasado. Cada día estamos más en contra, si cabe, de la caza y de todo lo que conlleva. Sólo esperamos que la lucha acabe dando sus frutos y llegue un día en que esto no suceda y, si pasase, se penara con cárcel.
Gracias COLETAS por habernos permitido estar en tu vida, aunque haya sido tan poco tiempo. Gracias por tu mirada dulce, por tu carita guapa, por el amor que nos has dado a pesar de estar malita y por tus ganas de vivir. Te echaremos de menos preciosa.
4-12-2013 ¡¡ COLETAS nos necesita !!
Coletas es una Beagle que ha llegado a ALBA hace poco más de un mes. Esta perra de caza fue abandonada al ver que su aspecto se deterioraba poco a poco. Había una razón, una leishmania galopante no tratada. Ahora nos necesita más que nunca. Lleva unos días sin comer porque está muy enferma. Pero vamos a luchar por ella, para darle esa vida que se merece.
La historia de Coletas es la de tantos otros. Tras una vida de indiferencia en la que cazar era lo único importante fue abandonada. Por cómo ha llegado a ALBA creemos que se dieron cuenta de que estaba enferma ya que su aspecto se deterioraba cada vez más. Y la abandonaron. Sin dudarlo. Sin plantearse que es un ser vivo que necesita asistencia. Pero claro, su vida no valía nada. Pues su vida vale y mucho y por eso la hemos acogido en ALBA y vamos a intentar darle lo que se merece.
Lo primero fue hacerle pruebas para ver el estado en que se encontraba. Lo más notable era lo delgada que estaba y el aspecto de su pelaje. Se confirmó que padece leishmania en estado muy avanzado. Algo que se controla con una pastilla diaria, con un tratamiento económico, fue ignorado. La consecuencia es el estado de sus riñones. Coletas fue llevada a las cacharreras, una zona en la que se encuentran los animales más vulnerables de ALBA. Allí está viviendo bajo una estricta supervisión. La idea es que coja peso para poder castrarla y, sobre todo, para que se sienta mejor.
Pero Coletas ha empeorado. Desde hace un par de días ha dejado de comer. Y eso que le han ofrecido latas sabrosas y otros manjares a los que normalmente no se resiste. La hemos hecho un análisis y está tan bajita que lo mejor era hospitalizarla y hacerle una transfusión de sangre. Por eso la hemos llevado a la Facultad de Veterinaria. Junto a ella ha ido Hinojo, uno de nuestros perros. Él será el encargado de darle la sangre y la energía que falta le hace.
Nuestra Voluntaria Marta, que es quien la ha llevado, nos comenta esto: “Hinojo ha sido un amor, me ha llamado la atención lo bien que se ha portado, lo sanote que está y lo guapo que es. Coletas me ha hecho llorar cuando de camino del coche al hospital se ha revolcado jugando en un montón de hojas secas… Con esas ganas de vivir, tenemos que hacer lo que sea por ella…”
Ahora nos queda esperar y, sobre todo, mandar a Coletas toda nuestra energía para que se recupere cuanto antes. ¡Ánimo Coletas, te queremos de vuelta en el albergue ya!
Puedes hacer un ingreso para colaborar con los gastos de su tratamiento en la cuenta de ALBA :
2100-3821-17-0200007384 (la Caixa)