Una nueva excursión de nuestros perros, nos ha llevado a una de las zonas más bonitas de Madrid: El Palacio Real y los jardines del templo de Debod.Como otras veces los peludos demostraron estar preparados para ser adoptados y llevar una vida como la de cualquier perro con un origen menos desgraciado.
¿Qué mejor plan para el domingo que dar un paseo por el centro de Madrid? Pues eso es lo que hicimos los voluntarios de ALBA hace un par de domingos. Aprovechando que hacía tan buen tiempo llevamos a nuestros animales a lugares emblemáticos de la ciudad para que los viandantes pudieran conocerlos de primera mano.
En la Asociación ALBA llevamos muchos años buscando casa a los animales abandonados. Muchas han sido las familias que han acudido a nosotros en busca de un nuevo miembro para su familia y, en casi todas las ocasiones, el amor se ha producido a primera vista. Por eso, cada vez que podemos, cogemos a nuestros perros y los llevamos de paseo por sitios concurridos. No sería la primera vez que alguien ve a uno de nuestros animales y acude al albergue para adoptarlo.
Pero, además, estos paseos suponen mucho para los habitantes de la protectora. Muchos de ellos no han tenido la oportunidad de disfrutar de una actividad tan simple como esta porque han estado atados a una cadena o malviviendo en una finca. Para ellos supone un disfrute que sólo se puede entender mirándoles a los ojos. Y no debemos olvidar que también es parte de la terapia de socialización que llevamos a cabo en ALBA. Algunos de ellos, cuando llegan a nuestras instalaciones, no saben relacionarse con otros animales o con las personas. Otros no han ido nunca con una correa. Aprovechamos este tipo de actividad para que aprendan todo esto de la mejor forma, con el cariño de nuestros voluntarios.
El domingo quedamos bien prontito en la Plaza de Oriente. Aprovechamos para hacer unas fotos estupendas de los animales en este entorno privilegiado. Allí estuvimos un buen rato hablando con la gente que disfrutaba del entorno y que se paraba para conocernos y es que otra de las cosas positivas de estos paseos es que nos damos a conocer. Es muy importante el boca a boca, que la gente vea con sus propios ojos a lo que nos dedicamos y que, si algún día deciden adoptar, vengan a ALBA.
Después de un rato frente al Palacio Real nos dirigimos hacia el Templo de Debod. Tardamos más de lo previsto ya que mucha gente nos paraba para acariciar a los perros e informarse de quiénes éramos. Fue un día estupendo y estamos deseando repetirlo. Aparte de los voluntarios de ALBA, los perros que vinieron fueron BOB FOR, LUNA FOR, APAREJO, JAMELGO, BENICIO, CHATARRA, DORAEMON, BORUSIA, FAROLILLO, PARKO, ROQUE, LEBOMBO, NUEZ CUADRO, VAGÓN, PRENDA, BUD CIAAM, SAIPAL Y PELUCONA. Esperemos que para el próximo paseo no sean estos perros los que vengan porque estén todos adoptados.
Patricia Vadillo.