Su historia

Actualización 10 noviembre 2024

Tonic no refleja en absoluto su edad, ni con su energía ni con su personalidad. Es un perrito activo, supersimpático y sociable. También pasea bien y no extraña ni la correa ni el arnés. Al final, viene de vivir en una casa antes de ser abandonado. Lo que más le cuesta es quedarse solito en el chenil, lo pasa bastante mal.
Tonic encajaría en muchos hogares por su forma de ser y por su tamaño también, porque es un perro muy chiquitín. Se lleva bien con niños y con otros perros, en el paseo a veces les ladra pero es por pura excitación, solo tiene buenas intenciones.

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A su dueña la llevaron a una residencia y se lo quedó una señora amiga suya, su hijo le dejaba todo el día vagando por las calles de un pueblo. Al final la señora murió en la residencia y hemos conseguido la custodia, ya que tenía chip.

Una señora se lo metía en su tienda cuando lo veía vagando por las calles, hasta que nos avisó y fuimos a recogerle.

Ya está castrado. Negativo de leishmania, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.