Su historia

Philippe andaba perdido por las calles de un polígono, seguramente escapado de alguna finca. Un ciudadano alemán que le vio desde el coche, no dudó en bajarse y recogerlo para ponerle a salvo. Avisada la policía, como era en un municipio que tiene convenio con Alba, fuimos a recogerle y le acogimos en el albergue.

Philippe es grande, muy grande, pero todo lo que tiene de grande lo tiene de bueno, un poco bruto, es como un cachorrón, un osote grande, solo demanda atención y todos los mimos y caricias que le podamos dar.

Tiene que pasar la cuarentena que pasan todos lo llegados al albergue (desparasitación, vacunas, analíticas). No lleva bien estar en 4 metros cuadrados.

Necesita encontrar una familia joven, activa, que sepa canalizar esa fuerza.

Analítica de leishmania dudosa. Ya está castrado.

Test 4 Idexx (ehrlichia, filaria, anaplasma y borrelia) negativo.