Luna CIAAM

Su historia

Luna llevaba desde cachorrita cazando. Su propietario la tenía en casa viviendo en la terraza y dormía en una caseta. La mujer del cazador nos dijo que estaba fenomenal y que no pasaba frío....A Luna la metían en casa cuando venían los nietos de visita y así los entretenían jugando con ella. La pobre Luna al menos tenía algún ratito de diversión con los niños a los que quería mucho, quizás eran los únicos que la sacaban de una triste terraza y del frío que pasaba en ella. Un día la dejarón dentro porque Luna lloraba cuando la volvía a sacar. Era lógico, Luna quería estar acompañada. El único inconveniente era que la metían solo de noche y pretendían que durmiera en una jaula encerrada y ella quería contacto humano pero el matrimonio contacto con ella no quería, así es que Luna lloraba. A la semana vinieron al Centro a ver si nos quedábamos con ella porque si no lo hacíamos, la "regalarían" a un amigo que tenía una finca donde la tendría atada. Nos dío mucha pena de que esta pobre abuela terminara así y nos la quedamos. Estos casos son muy habituales en nuestros país, pero cuando tenemos delante de nuestros ojos a estos pobres perros de caza y además una abuelita no podemos mirar para otro lado. Luna es sociable con personas, sean niños y adultos y con otros perros también lo es. La primera vez que durmio calentita entre mantas fue en el albergue, Se despertó a la mañana siguiente a las 10 de la mañana y empezó a disfrutar de su nueva vida. Ella es sencillamente adorable, cariñosa, alegre y llena de vida, exactamente esta es la definición de un podenco.