Su historia

Actualización 10 noviembre 2024

Leprechaun llegó aterrorizado. Durante muchos meses, no salía del pequeño cuartito donde tienen su cama dentro de los cheniles. Si te acercabas a él, empezaba a temblar, apartaba la mirada, lo pasaba muy mal pero ni aún por esas era capaz de levantarse.
Muy poco a poco, con mucho tiempo, cariño y paciencia, y pasando las mañanas en la oficina para que se acostumbre a la compañía humana, Leprechaun ha tenido una mínima mejora. Pero en todo este tiempo, ni siquiera ha salido a pasear con nuestras voluntarias. Nos tiene tanto miedo a las personas que si estamos presentes, se tumba y no se mueve. Si no nos ve, sí camina, corretea un poco, interactúa con su compañera de chenil pero si aparecemos, se paraliza.
Es por todo esto que necesita un hogar urgentemente. El albergue es un lugar seguro para ellos pero no es un lugar esencialmente tranquilo. Un perro tan aterrorizado no solo necesita compañía humana que sepa ayudarle y entenderle sino también silencio y paz.
Ojalá pronto alguien sepa ver más allá de su temor, se fije en él y le dé una oportunidad de ser un perro normal y no otra herramienta más de trabajo rota.

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Me llamo LEPRECHAUN y formo parte de un grupo de mastines que vivíamos en una vaquería. Somos de los llamados perros de trabajo que en la actualidad, el PSOE quiere dejar fuera de la ley de protección animal al igual que los perros de caza. Formábamos un grupo de 8 mastines escuálidos, asustados, con problemas de piel y descontrolados. Como nos dejaban sueltos por el monte y estábamos hambrientos y asustados, dimos algún susto a las personas que pasaban por la zona pero la culpa no era nuestra. Era nuestro dueño el que no se encargaba de cuidarnos bien y de mantenernos vigilados. Ahora vivimos en distintas protectoras y estamos intentando perder el miedo a los humanos. Cuando vemos a una persona nos ponemos a temblar. No podemos evitarlo. Además nos están tratando de nuestros problemas de piel y nos están alimentando bien para que engordemos porque cuando nos recogieron, daban ganas de llorar tan solo de vernos. ¿Tienes un ratito para venirte y ayudarme a perder el miedo? Me gustaría ser un perro feliz y sin traumas. ¿Me ayudas?

Ya está castrado. Analíticas de leishmania y ehrlichia negativas.

-15 mayo 2023 comentario de los voluntarios que pasean a los perros:

Antes se ponía a temblar sólo con estar cerca, ya no se asusta tanto, se deja acariciar y hasta come chuches de la mano. Sigue teniendo mucho miedo, pero le viene muy bien ir a la oficina a hacer terapia, y le estamos poniendo el arnés para que vaya acostumbrándose.