Habana Marpi

Su historia

Están acogidas en casa de Sonia y Victor.

La historia de Habana y Triana empieza como la de tantos otros cachorros. Una mañana a eso de las 9 que iba andando a hacer un trabajo, escuché ruido dentro de una caja cerca de un contenedor de basura, miré y me encontré cinco bebés de perro recién nacidos. Eran cinco hembras con el cordón umbilical largo y fresco, perritas con horas de vida. Según las encontré y viendo que algunas no se movían, lo pequeñas que eran y el frío que hacía, las tapé con mi chaqueta y las llevé al veterinario, que me confirmó que hacía pocas horas de su nacimiento. 

Después de un par días en la clínica, sólo dos de  las cinco bebés habían sobrevivido.

Habana y Triana han sido criadas a biberón, con mucho cariño, trabajo y todos los cuidados que los bebés necesitan. Ahora son dos preciosas cachorras, dormilonas, comilonas, juguetonas, traviesas y cariñosas... como son todos los cachorros.

Conviven con otros perros adultos que ayudan en su socialización y aprendizaje.

Ya tienen puesta una vacuna Puppy.