Fujur

Su historia

Me llamo FUJUR y me abandonaron junto a una carretera. Estuve vagando días y días hasta que acabé en una urbanización de chalés. Enseguida dieron el aviso a los voluntarios de ALBA que se pusieron manos a la obra a intentar capturarme porque de lo asustado que estaba no me dejaba coger. Estudiaron mis movimientos y empezaron a ponerme puntos de alimentación para acostumbrarme a esa rutina y ponerme una jaula trampa. Y un día, cuando me di cuenta, estaba dentro de una jaula de barrotes y con una voluntaria delante mía, tan feliz por haberme capturado. Estaba muy delgado y más que blanco parecía negro. Desde entonces vivo en su albergue y estoy acabando de pasar la cuarentena porque venía lleno de parásitos internos. He ido cambiando de carácter según iba conociendo a los voluntarios de ALBA y ahora soy un perro sociable y muy agradecido. Te vienes a conocerme?

Ya está castrado. Negativo de leishmania y filaria, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.