Durion CIAAM

Su historia

Durion lleva dos años en el centro y hemos podido ayudarle a superar parte de sus miedos que le paralizaban. Es un pobre perro que su pasado tiene que ser lo peor que ha vivido. Nunca podremos llegar a pensar en el daño que le hicieron a este pobre animal. Por supuesto de caza..... En agosto nuestra compañera Ángela quiso ser su mamá de acogida para poder enseñarle la vida fuera de las vallas del albergue y se lo llevó a su casa con su familia y sus perros. El primer día nos sorprendió cuando llegó a la casa, se tumbó en una camita y se quedó tranquilo. Nunca habíamos visto a Durió tan tranquilo y con tanta paz... Poco a poco con ayuda de Ángela y por supuesto con la de sus perritas, ha ido despertando en él una curiosidad y una felicidad muy bonita para nosotros. Empezó a mover el rabito cuando llegaba a casa. Cuando salía a la calle, empezó a dejarse tocar con caricias suaves, a jugar con los peluches que había por casa y cosas que nunca hubiéramos imaginado en Durión. Hace poco ha empezado a reclamar caricias él y ha disfrutarlas, incluso las pide con la mirada. Está

viendo que este mundo ¡está muy bien!

Ha dado un cambio enorme y aunque aún queda por trabajar miedos e inseguridades, se

puede ver en su mirada que empieza a confiar en las personas de verdad. 

Está castrado. Analíticas de lehismania y ehrlichia negativas.