Su historia

Me llamo COWBOY y no es para menos. Varios ciclistas se acercaron a las dependencias de la policía porque cuando pasaron por un camino con la bicicleta, un perro de gran tamaño y con una cuerda muy larga colgando les había ladrado y perseguido. Asustados pedalearon como locos y casi acaban frenando contra el mostrador de la comisaría. Enseguida la policía avisó a los voluntarios de ALBA y vinieron dos voluntarias a buscarme. Estuvieron andando por los caminos durante mucho tiempo y ya estaban a punto de tirar la toalla cuando aparecí corriendo y ladrando intentando atemorizarlas. No dio resultado porque no sólo no se asustaron sino que consiguieron coger la cuerda larguísima que llevaba colgando. La cuerda podía medir 20 metros perfectamente y para colmo iba atada a un collar metálico de ahogo por lo que podía haber sufrido un accidente muy grave si algún camión o coche llega a enganchar la cuerda y me arrastra estrangulándome. Al principio miraba con desconfianza a las voluntarias de ALBA pero cuando me di cuenta estaba metido en el coche de una de ellas e iba rumbo a su casa. Desde entonces nos hicimos íntimos y ahora cada vez que la veo me pongo muy contento. Soy un jovenzuelo muy saltarín y juguetón, que tengo que aprender que no soy un caniche y no puedo andar poniéndome a dos patas encima de la gente. Pero no puedo evitarlo porque soy tan cariñoso.....!!! Estoy aprendiendo a andar con la correa porque jamás lo había hecho y por ahora tiro un poco pero aprenderé pronto porque soy muy listo. Ah!!! y lo de Cowboy viene porque las pobres voluntarias que me rescataron parecía que estaban en un rodeo cuando agarraron la cuerda que llevaba colgando del cuello y yo me puse a tirar y dar vueltas alrededor suyo.. Parecía que estaban en un auténtico rodeo.

Ya está castrado. Negativo de leishmania, según analíticas generales no hay sospecha de ehrlichia.