Su historia

Chayane estaba abandonado en una gasolinera cerca de la R-2, a un usuario, se le cruzó delante del coche y consiguió no atropellarle. Le retuvo y avisó a la guardia civil y ellos a nosotros ya que en esa zona nos ocupamos de la recogida de abandonados y perdidos.

La voluntaria que fué a recogerle, comprobó que no tenía chip y le trasladó al albergue. Debía llevar varios días sin comer porque al ofrecerle comida casi se le come la mano, pobre...

Ya está castrado y sus analíticas de leishmania y ehrlichia han resultado negativas.