Caboso

Su historia

Me llamo CABOSO y he probado lo más bajo y ruin del ser humano. No solamente me han explotado para cazar y usado a su antojo sino que cuando han pensado que ya no servía para la caza, me han cosido a perdigonazos. Si!! como lo lees!! me dispararon y tengo más de 30 perdigones repartidos por todo el cuerpo. Me arrastré como pude, ya que estaba sangrando por todos los lados, y acabé tirado en la cuneta de una carretera. Ya no tenía fuerzas para levantarme. Menos mal que una chica que pasaba por allí me vio y avisó a la policía. Vino una voluntaria de ALBA a buscarme y me llevó corriendo a ingresarme a una clínica de urgencias. En un principio pensaron que estaba atropellado hasta que me hicieron las radiografías y vieron los más de 30 perdigones repartidos por todo mi cuerpo. Desde luego que yo no puedo pasar por un detector de metales porque seguro que pita. Como podéis comprender, no me fio de cualquier persona, y es lógico pero poco a poco estoy perdiendo el miedo. Eso si …. me llevo muy bien con otros perros. 

Ya está castrado. Analítica de leishmania negativa, según análisis generales, no hay sospecha de ehrlichia.