Su historia

A Kiss la encontramos en los montes de Toledo, arriba en la montaña y muy delgada. No hay gatos ni casas privadas cerca, es un parque natural. Nos siguió unos km hasta llegar a casa y enseguida vimos que era muy cariñosa y habituada a estar en brazos, ni un mal gesto al meterla en una caja para traerla a Alba, los gatos del pueblo normalmente son ariscos y no se acercan ni se dejan coger. Era un poco bruta jugando, quizás pensaron que mordía y por ello la abandonaron, pero no tenía mala intención, tan solo no controlaba su fuerza al jugar. Ahora tiene un compañero de juegos gatuno y se llevan genial, ha aprendido a jugar sin hacer daño, y es una gata estupenda y muy afectuosa con todos.

Test FELV-FIV negativo.Ya está castrada y vacunada.