Ayer día 28 de agosto se requisaron 317 perros de un criadero en los pueblos del Molar y de Navalafuente. La mayoría de las perras de cría estaban sobre-explotadas y en condiciones extremas de desnutrición y descuido sanitario. Las instalaciones carecían de las condiciones higiénico-sanitarias mínimas para el alojamiento de animales vivos y los excrementos se amontonaban dentro del propio recinto.
Entre los perros analizados existen numerosos casos de sarna, leishmaniosis, heridas y deformaciones corporales.
En cuanto a la documentación correspondiente a los animales disponibles para la venta, según la Guardia Civil, está falsificada, por veterinarios de Madrid lo que puede constituir un delito de falsificación de documento público y estafa.
Para llevar a cabo el rescate de tan abultado numero de animales, participaron los servicios de la Comunidad Autónoma de Madrid, El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) y las asociaciones Amnistia Animal, Alba, Anaa, SPAP Alcalá, entre otras que además de los medios materiales, aportaron un buen número de voluntarios.