STEAVIE, EL PITBULL QUE SALVA LA VIDA A SU DUEÑO TODOS LOS DÍAS

STEVIE ha sido adiestrado para cuidar de Anthony, un niño que tiene parálisis cerebral además de otras dolencias. Hasta ahora no le dejaban acompañar a su amigo al colegio pero un juez ha dicho que este pitbull puede asistir a la escuela para seguir cuidando de su amigo. Tomen nota señores.

STEAVIE es un perro muy bueno. Se lleva bien con todo el mundo ya tengan dos o cuatro patas. Le gusta pasear, no tira con la correa y disfruta de los mimos y carantoñas de su familia. Pero además de buen compañero, este pitbull es un héroe porque ha sido entrenado para cuidar de una persona dependiente. Se trata del perro de Anthony, un niño con parálisis cerebral, parálisis espástica, trastorno convulsivo y que, además, no puede hablar. Es capaz de afrontar su día a día gracias a su silla y a su perro.

A Anthony le dan ataques muy fuertes en los que no puede respirar. Son muy rápidos y si el niño se encontrara solo se ahogaría. Pero STEAVIE se encarga de subir a su regazo y sujetarle la cabeza de tal forma que se le abran las vías respiratorias para que no muera. Además, se encarga de pulsar una especie de avisador que da la alarma para que otras personas puedan ayudar a su amigo en caso de crisis, algo que sucede muy a menudo. Este perro lleva un chaleco con medicinas e instrucciones sobre cómo actuar en caso de los diferentes tipos de crisis que le pueden dar al niño. Como os podréis imaginar, STEAVIE no se separa de la silla de Anthony. Está pendiente de su compañero todo el tiempo y es capaz de prever cuándo le va a dar una crisis.

Pues a pesar de todo lo dicho, en la escuela de Anthony decidieron que STEAVIE no podía estar en clase junto a él. Mónica, la madre de este niño la cuál le cuida sola, lleva mucho tiempo intentando convencer a la Junta Escolar del Condado de que STEAVIE es vital para su hijo en el sentido más literal de la palabra. Se trata de un perro que ha sido entrenado para esa misión y que además, es bueno y obediente por lo que no alteraría la clase ni a sus compañeros. Pero una y otra vez recibió un no por respuesta. Se inventaban todo tipo de condiciones para aceptarle como vacunar a STEAVIE de un montón de cosas innecesarias o que esta madre contratara a una persona para que estuviera con el perro durante todo tiempo que estuviera en el colegio.

Mónica no cesó en su empeño, la vida de su hijo estaba en juego porque no siempre hay un profesor pendiente de su hijo en una clase de 30 niños pero STEAVIE sí es capaz de eso, de eso y de mucho más. Llevó el tema a los tribunales, al Departamento de justicia de Estados Unidos. Allí, la División de Derechos Civiles del Departamento decretó que era obligatorio cumplir lo que se conoce como Americans with Disabilities Act, un conjunto de leyes vigentes desde 1990 donde se recoge que “las entidades públicas en general, debe permitir que las personas con discapacidad puedan ser acompañados por sus animales de servicio”. El juez lo tuvo claro y falló en favor de STEAVIE.

“STEAVIE ha salvado la vida de Anthony. Me siento completamente segura cada vez que está con él porque sé que el perro está pendiente de ayudarle. STEVIE me permite saber cuándo tiene convulsiones o problemas respiratorios. Empieza a ladrar, va en busca de nosotros y me empuja hacia Anthony. Luego vuelve y se queda con él. Es muy buen perro, es muy dulce y obediente. El mejor perro del mundo” ha contado Mónica. No se trata sólo de un perro si no de un miembro más de la familia, un miembro muy importante.

Dedicado a todos los que no ven que lo que de verdad importa en un perro es su corazón y un buen entrenamiento y no su aspecto o los prejuicios que sobre ellos se hayan creado.

Patricia Vadillo.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=0_6AY3Gx29s&w=560&h=315]