¿Sabéis esa sensación en el estómago como de nauseas? Te da por ejemplo cuando te dan una noticia realmente mala o cuando ves o te enteras de algo que te toda el alma con la punta de los dedos. Es una sensación que se te queda en el cuerpo un buen rato. Luego el tiempo pasa y es como si no hubiera existido pero mientras dura es horrorosa. Es como si te agarraran el estómago por abajo y te lo retorcieran. No sé si sabéis a lo que me refiero. Pues hoy la he tenido viendo un vídeo. No se trata de uno de esos vídeos que ponen los pelos de punta por lo cruel del maltrato o asesinato. Aunque en parte sí lo es porque se trata de un vídeo en el que se ve cómo es el día a día de un perro callejero desde su punto de vista.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=GZGN3arSl1I]
Lo ha realizado una asociación que se llama World For All en la ciudad india de Mumbai. Un perro lleva una cámara en el cuello y graba diferentes situaciones con las que se encuentra cada día. Ya os digo que no hay escenas terroríficas pero sí hay maltrato, indiferencia y miedo. Maltrato en varias personas que le agreden por que sí. Indiferencia de las muchas personas con las que se cruzan y que no le “ven”. Miedo del protagonista, no puede hablar pero si yo, sentada en mi casa he pasado miedo ¿qué no habrá pasado él?
Lo siento, no he podido verlo entero. Se me ha revuelto el estómago de pensar que todos los días, millones de animales se enfrentan a eso o algo peor. No es agradable pero me gustaría que lo vieran todas aquellas personas que piensan que los animales están bien siendo callejeros. También los que se aprovechan de ellos para hacer realidad sus tendencias psicópatas o asesinas. Y, cómo no, para los que nos ven como unos locos por ayudar a un animal indefenso.
Cuando vienen adoptantes a ALBA, muchos de ellos te dicen cosas como “quiero uno sin traumas” o “quiero uno normal”. Respiras hondo y tratas de explicarles que son normales, que necesitan un poco de tiempo (unos más que otros) y que se merecen una oportunidad y no sólo lo digo porque para mí están por encima de casi todo en esta vida, también porque somos las personas las culpables de su situación. Luego están los que se llevan al animal y no le dan tiempo para adaptarse. “Gruñe si le tocas cuando come”. Lógico, ha pasado hambre, hambre de la de verdad. Dale tiempo y también su espacio ¿o te gusta que te estén revolviendo el pelo cuando cenas? Y así puedo poner muchos ejemplos. Muchos no saben andar con la correa. Lógico, nunca lo han hecho. O se asustan con los coches. Me encantaría ponerles este vídeo para que vieran que les tienen miedo con razón.
Lo curioso es que los animales adoptados son inmensamente agradecidos. Necesitan tiempo pero es increíble lo poco rencorosos que son y cómo, con cariño, confían de nuevo en el ser humano. Tienen un corazón inmenso. Escribiendo esto me he acorado de una letra de XHELAZZ “Cerrando los ojos se apaga el universo, pequeño telón para escenario tan inmenso. ¿Te falta algo?¿te sientes solo? no importa, pues un corazón grande se llena con poco.”
En fin, hoy tocaba desahogo y tratar de mostrar desde un punto de vista más cercano a ellos lo que supone vivir en la calle. Estoy casi segura que lo peor no es el hambre o la sed, que ya de por sí son duros, lo peor debe de ser el miedo y la indiferencia.
Patricia Vadillo.
Lo terrorífico es el documental en sí. Y a poca sensibilidad que se tenga, ponerse en el lugar de un animal en estas circunstancias lo hace más terrorífico aún. El gato negro de la foto es clavadito a Willow y solo pensar en que mi bichito pase por algo así me espeluzna. Ánimo, familia de Alba, seguid así. Hacéis muchisima falta.
Es muy triste porque te pones en su piel. Pero hay que enseñar estas cosas para que un día sólo sean anécdotas. ..
Buff, se hace duro ver el vídeo. Una cosa que me sorprende es que la gente se piensa que la India es un país muy sensible y muy espiritual y ni de coña, el maltrato a los animales y a las personas de castas inferiores es brutal. Una cosa que más me aterra es que se me escape alguno de mis peludetes y qué le puede pasar hasta que le pueda atrapar.
Estoy contigo Antonio.
En la India hay respeto según para quién. El vídeo me parece brutal y muy triste.
Por eso somos muy pesados en Alba con el tema de llevarlos con correa y de no perderlos de vista.
Gracias por tu comentario.
Patricia.