ALAKHA y LEBOMBO llegaron a ALBA de diferente forma, en diferente momento, con una historia diferente y un carácter diferente también. Pero tienen algo en común… ¡se adoran! Ambos se ayudan para superar sus miedos y aprenden el uno del otro. ¿Quieres conocerlos?
Cualquiera que conozca a ALAKHA y vea este vídeo se sorprenderá. Cuando llegó al albergue sólo quería que se la tragara la tierra. Todo lo grande que es, se tumbaba en el suelo y empezaba a temblar quedándose totalmente bloqueada. Al ser un mastín español y viendo en qué condiciones llegó a ALBA, sospechamos (por no decir que estamos seguros) que vivía en una finca de la que se escapó o de la que la echaron porque molestaba. Por desgracia, algunas personas maltratan a este tipo de animales para que nunca vuelvan a la parcela.
Así llegó a ALBA pero con el trabajo de los voluntarios y personas que trabajan en el albergue, ALAKHA está recuperando la confianza. Antes no salía del interior de su chenil, ahora viene a verte y saludarte. Hay que acercarse a ella con cuidado pero ya viene comer de tu mano. Tiene miedo todavía a los hombres pero es cuestión de tiempo, de hecho ya pasea tan contenta con la correa.
Y luego está LEBOMBO, un cachorro con mucha energía que lo que más desea en este mundo es jugar y que le presten atención. Fue recogido en uno de los pueblos en que ALBA lleva la recogida de animales. Es la antítesis de ALAKHA, entras en el chenil y se te sube buscando que juegues con él. Como es un poco bruto, estamos trabajando que se relacione con las personas de una forma más relajada y poco a poco lo estamos consiguiendo pero es normal en un perro tan joven que ha crecido sin reglas.
LEBOMBO es muy noble y divertido, le gusta que le acaricies y estés con él. Es ideal para alguien que está buscando un animal con el que pasear o hacer ejercicio… ¡le seguirá el ritmo! Como es un poco bruto, hay que enseñarle a presentarse a los demás perros pero parece que con ALAKHA ha surgido la química…
La mayor parte de los animales de ALBA viven en parejas. De esta forma se sienten más acompañados y, además, aprenden de otros animales las cosas que necesitan mejorar. Por eso, hacer las mezclas de los animales es muy importante. Tratamos de que vivan hembra con macho pues es más probable que se lleven bien. Pero hay que tener muchos otros factores en cuenta, entre ellos el espacio pues los cheniles son los que son pero nos apañamos como podemos.
Uno de los aspectos más importantes es el carácter de los perros y hoy tenemos el mejor ejemplo de ello. ALAKHA es muy tímida y desconfiada, nada arisca pero necesita un empujón para ver que no todos los seres humanos van a hacerla daño. Y ese empujón se lo da LEBOMBO. La energía y la confianza en las personas que tiene hacen que ALAKHA copie su comportamiento y, poco a poco, se vaya asentando en su ser.
Pero al contrario, ALAKHA también es muy beneficiosa para LEBOMBO. Ella le aporta tranquilidad y sosiego, le enseña que a las personas les gusta que se les salude de una forma más sosegada y le da mucho aplomo. Además, ha resultado ser una compañera de juegos excepcional.
Con esto, queremos que veáis otra de las cosas que se hacen en ALBA y que no se ven de cara a la galería. Es difícil hacer estas mezclas y no siempre salen bien aunque con la experiencia acumulada, la verdad es que casi siempre salen de rechupete. Pero para poder seguir haciendo mezclas, necesitamos que los animales del albergue encuentren un hogar así que si estás pensando en adoptar, ven a vernos y descubre tú mismo a nuestros bombones.
De momento, os dejamos un vídeo de nuestros dos protagonistas pasándoselo pipa, esperamos que os guste.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=Jq7-s7No_SM]
Patricia Vadillo
Da gusto verlos. ¿Os imagináis un cruce entre ambos? Cachorrillos bien cuidados y enseñados y, sobre todo, que se sientan queridos… ¡vaya perrazos guardianes de lo que sea! Además de divertidísimos. Eso sí, «potencialmente peligrosos» porque un arrumaco de estos te tira al suelo a la más mínima y después lametones con esas lenguazas pueden «depilarle» hasta las cejas a cualquiera.
La verdad es que sa gusto verles, sobre todo después de ver cómo llegaron y lo contentos que están ahora. Se lo pasan en grande, ahora solo necesitan un buen hogar 🙂