El pasado jueves, 2 de abril, la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de Madrid (FAPAM) a la que pertenece también nuestra asociación, rescató a 53 perros de una finca en Cadalso de los Vidrios.
Las dueñas de los animales solicitaron ayuda ya que no disponían de medios económicos para alimentarlos. Durante varios días las asociaciones de FAPAM han estado llevando sacos de pienso para que los animales pudieran comer y darnos tiempo para organizar el rescate. El problema era que las propietarias, a pesar de habernos pedido ayuda, no estaban dispuestas a darnos a todos los animales. ALBA se llevó 11 perros en total.
El rescate fue duro y complicado ya que los animales no se dejaban coger, habían convivido sólo con estas dos personas y eran muy desconfiados. Pudimos encontrar en agujeros a varias camadas en muy mal estado. A dos cachorros de unos tres meses se les tuvo que hacer una transfusión de sangre ya que los animales estaban desnutridos y comidos por las garrapatas.
Una vez más, el recoger perros abandonados ha llevado a unas personas a la ruina, les ha desbordado y se les ha ido de las manos. Desgraciadamente no es el primer caso, ni será el último. En la sociedad española, el tener sensibilidad con los animales puede llevar a las personas a una situación como la que hemos contado.
La FAPAM lleva rescatados cerca de 1 000 perros y gatos procedentes de desalojos, algunos son cedidos voluntariamente por sus dueños, otros tienen que ser rescatados por orden judicial. Pero casi todos en un estado horrible, desnutridos, deshidratados, en instalaciones carentes de cualquier medida higiénico sanitaria.