Getafe, la perrera de los horrores

Hoy nos hacemos eco de una noticia que ha sacado la FAPAM (Federación de Asociaciones y Protectoras de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid) de la que forma parte ALBA que tenemos que difundir para que deje de suceder. Lo que denunciamos es el sufrimiento de los animales en la perrera de Getafe, algo tan intolerable como evitable. Comparte esta noticia ya que sólo con la fuerza de todos podremos cambiar esta terrible situación

Desde hace varios meses, la FAPAM ha intentado mediar para que la perrera de Getafe tenga unas instalaciones y personal adecuados para la labor que desempeñan. Los voluntarios fueron los que dieron la voz de alarma contando verdaderas atrocidades provocadas por la dejadez y la ignorancia. Se grabó incluso un vídeo en el que se ve el estado de los animales, en concreto de los gatos, que en algunos casos agonizan sin que se les preste atención. FAPAM se puso en contacto con el Ayuntamiento de Getafe para intentar poner remedio a esta situación pero los meses pasan y nada cambia. Por eso sacamos esto a la luz, para que la opinión pública nos ayude a cambiar la situación de estos pobres animales que bastante tienen con haber sido abandonados y maltratados como para encima llegar a una perrera para morir agonizando entre sus propios excrementos.

Lyma es la empresa municipal que se encarga de gestionar la perrera pero que no tiene formación ni veterinaria ni en cuidado de animales, algo necesario como es obvio. Por eso, la FAPAM ofreció hace unos meses su ayuda desinteresada al Ayuntamiento. Pidieron una reunión con el Concejal de Sanidad y Consumo, Ángel Muñoz, en julio de 2015 y allí le expusieron sus preocupaciones y soluciones pero no les hicieron caso. Ese mismo día visitaron la perrera con el responsable de LYMA y dos voluntarios. Encontraron animales enfermos desatendidos, medicamentos caducados, no había fichas sanitarias y un libro de registros que no estaba al día. Lo peor de aquella visita fue ver a un cachorro de un mes con un agujero en la cabeza supurando un líquido marrón y sin ser atendido. Los voluntarios le sacaron y le llevaron a una clínica privada pero ya era tarde para este pobre ángel, la negligencia fue tal que no se pudo hacer nada por su vida.

En esta perrera no se admiten voluntarios para sacar o trabajar con los perros. La excusa es que los voluntarios no tienen experiencia y que las reacciones de los animales son imprevisibles. Curiosa excusa teniendo en cuenta que el personal encargado no tiene formación. En ALBA tenemos voluntarios que no tienen formación pero que aprenden poco a poco, además, hay muchos animales que no requieren de personas con formación para darles un paseo o limpiar sus cheniles. Esa es la razón por la que la FAPAM tiene más información sobre los gatos, los voluntarios sí pueden estar con ellos.

En el comunicado que sacó la federación se hablaba de “una situación de los animales, principalmente gatos, ya que no se admiten voluntarios para perros, dramática, animales agonizando, animales muertos y lo más terrible, una total falta de interés por parte del ayuntamiento, de Lyma y del  personal del centro que no ha puesto ningún interés ni ha aplicado las recomendaciones que les facilitamos desde FAPAM. El centro cuenta con un veterinario que va dos veces a la semana, pero la atención que presta a los animales es inadecuada, sino no se explica que visite la perrera un viernes, y el sábado los voluntarios se encuentren a los animales en esas condiciones. El ayuntamiento de Getafe también tiene contratado a la asociación Hydra para los cuidados de los animales, no se llega a entender exactamente cuáles son sus funciones, al igual que el personal de Lyma, permiten que los animales enfermos lleguen al extremo de agonizar en sus jaulas.”

La FAPAM cuenta además que los trabajadores de la empresa pública, en lugar de agradecer el esfuerzo y trabajo de los voluntarios les hacen la vida imposible. Según el comunicado “los trabajadores de Lyma, les acusan de llevarse material y de mentir, por ello sufren un rechazo del personal que hace muy difícil su trabajo, aguantando esta situación solo y únicamente por los animales, solo pensar que si no acuden al centro los animales enfermos morirán, sin que los que allí trabajan incluido el veterinario, les afecte lo más mínimo, les hace aguantar. Incluso afirman haber tenido que vivir situaciones dramáticas encontrándose  animales agonizando, otros ya muertos”.

El último recurso fue reunirse con la Alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, para intentar cambiar esta situación. Además, la FAPAM solicitó la sustitución del veterinario que trabaja en el centro así como personal que tuviera mínimos conocimientos en manejo y cuidado de los animales. También se pidió la creación de un protocolo para que los voluntarios puedan trabajar también con los perros.

Mati Cubillo, presidenta de FAPAM, ha declarado que “llevamos muchos meses esperando que cambie la situación de la perrera, hemos confiado en el Concejal de Salud, por ese motivo nunca hemos presentado denuncia de los hechos que han ocurrido en ese centro. Ahora que tenemos claro que no hay voluntad política, que después de todas las pruebas que hemos presentado: vídeos de gatos agonizando sin recibir atención alguna por parte del personal de Lyma, no se ha tomado la medida de rescindir el contrato del veterinario, nos vemos obligados a sacar a la luz esta terrible situación, una situación que no solo podemos catalogar de falta de interés, es una situación que vulnera la Ley 1/90 de Protección Animal de la Comunidad de Madrid”.

Aprovechamos también para aclarar que es falso que la FAPAM esté colaborando con el Ayuntamiento de Getafe en la elaboración de un pliego al respecto con el que se ha mejorado el tratamiento de los animales en su centro. Simplemente se ha enviado un documento con puntos a tener en cuenta y pliegos de otros ayuntamientos, a modo de modelo, a Jorge Juan Rodríguez Conejo, Concejal de Sostenibilidad. Desde FAPAM comentan que a día de hoy, sigue el veterinario responsable de las muertes sin atención de infinidad de animales contratado, el ayuntamiento no ha tomado ninguna medida para proteger a los animales abandonados que llegan a la perrera”.

Patricia Vadillo