La plataforma La Tortura No Es Cultura compuesta por 37 de las principales organizaciones contra el maltrato animal del país (entre las que se encuentra ALBA), celebró el pasado fin de semana del 21 y 22 de noviembre el I Foro «La Tortura No Es Cultura» La Tauromaquia en la Europa del siglo XXI.
En este foro participaron expertos como José Enrique Zaldívar Laguía, veterinario presidente de AVATMA y ponente en el Parlamento Europeo, Generalitat y Comisión de Cultura del Congreso de los diputados sobre los indicadores de sufrimiento del toro en los festejos taurinos; Núria Querol Viñas, doctora, bióloga y criminóloga, fundadora de GEHVA, Profesora Asociada Postgrado en Antrozoología en U.A. de Barcelona, Colaboradora en cátedra Fundación Affinity «Animales y sociedad» y Expert Member en WONCA Special Interest Group: Family Violence; Theo Oberhuber, portavoz de Ecologistas en Acción, especialista en temas relacionados con la conservación de la naturaleza, coordinador de las cerca de 300 organizaciones que componen la entidad ecologista; Sergio García Torres, responsable de relaciones institucionales de LTNEC, responsable del programa de trabajo con municipios y asesoramiento a partidos políticos en temas de protección animal; Matilde Cubillo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM) y de la asociación Justicia Animal y miembro del Consejo de Protección Animal de la Comunidad de Madrid y Marta Esteban Miñano, presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura, secretaria de la Fundación de Ayuda a los Animales, vicepresidenta de FAPAM y miembro de la Junta Directiva del Consejo Independiente de Protección de la Infancia.
En el se trató el tema de la tauromaquia desde el punto de vista social, ético y económico y se presentó una propuesta de programa de protección y defensa animal para los partidos políticos, cara a las próximas elecciones del 20 de Diciembre.
La presidenta de ALBA, Carolina Corral, asistió el Foro ya que desde la asociación también se trabaja para acabar con las corridas de toros y los festejos taurinos como no podía ser menos.