El pasado domingo tuvieron lugar en ALBA las VII Jornadas de castración felina con un resultado más que satisfactorio. Pasaron por el albergue 161 gatos que fueron tratados con todo el amor del mundo. Gracias a la colaboración de tanta gente hemos conseguido evitar cientos de camadas indeseadas.
Ya han pasado varios días desde las Jornadas de Castración y todavía no nos hemos recuperado. Preparar un evento así es una auténtica locura pero merece la pena por la cantidad de nacimientos indeseados que evitamos. Se consigue que no nazcan animales que van a morir de frío, enfermos, atropellados o de mil maneras. Además, se controla la población de gatos callejeros de tal manera que puedan convivir en paz con el resto de la sociedad.
Llevábamos muchos días preparando el gran evento felino del albergue. El objetivo era hacerlo igual de bien o mejor que el año pasado y lo hemos conseguido. El domingo 1 de marzo bien temprano se afanaban en ultimar los detalles para acoger a las personas que habían pedido cita para castrar a los gatos de sus colonias. Con los nervios a flor de piel se dio el pistoletazo de salida y comenzó una verdadera maratón.
Nada más pasar la entrada estaban varios voluntarios atendiendo el rastrillo cuyo fin es recaudar dinero para poder seguir haciendo cosas como esta. A pesar del calor, aguantaron todo el día y atendieron con una sonrisa en la cara. Lo mismo en el bar donde se sirvieron bebidas y comida a los que quisieron pasar un rato agradable esperando a los animales que habían traído.
El primer paso para las personas que acudieron a ALBA el domingo era la recepción. Allí se comprobaba que venían a la hora citada y se les daba un número que acompañaría a cada animal durante todo el proceso para evitar confusiones. La persona en cuestión era dirigida a la zona de toma de datos donde rellenaban el formulario identificándose tanto a ellos mismos como al animal o animales que hubieran traído. Cada gato tenía una ficha que iba en el trasportín y que se iba rellenando a medida que iba pasando por las distintas fases del proceso.
Lo siguiente, recoger al animal y llevarle a la sala de espera donde aguardaría su turno. Una vez les llegaba, eran trasladados a la zona de sedación donde, una vez pinchados, se esperaba a que se durmieran. La siguiente fase era la de recogida de muestras y es que, aprovechando las jornadas de castración, se recogen datos de cara a hacer un estudio comparativo en el que poder ver la evolución de los gatos de la calle. A pesar de que la muestra no es muy grande si tenemos en cuenta la de gatos que viven de esta forma, sí nos da información sobre el estado de estos gatos y sobre la evolución de las enfermedades que les afectan para poder luchar contra ellas. Aquí, además, se les ponía una vía y se les hacían test de inmunodeficiencia y leucemia. Durante todo el proceso se iba verificando que el animal correspondía con la ficha gracias a un collar con el número de la misma y a las descripciones que se iban apuntando. En el preoperatorio se les inyectaba antibiótico, antiinflamatorio y un antiparasitario externo y de ahí a la mesa de quirófano. De ahí a la fase de recuperación donde se comprobaba que todo hubiera ido bien, se les retiraba la vía y se comprobaba que tuvieran hecho el corte en la oreja que les identifica como gatos castrados para evitar que les capturen en un futuro con la intención de esterilizarlos. Después se les dejaba que despertaran poco a poco. Por último, eran entregados a las personas que con tanto esfuerzo les habían traído.
Fue un día muy duro, muchas horas de nervios y de esfuerzo pero mereció la pena. Estos animales no podrán multiplicarse y evitaremos así muchísimas camadas de gatos que malvivirán en la calle. Desde ALBA queremos dar las gracias a las personas que han traído a estos preciosos gatos, a veterinarios, auxiliares y demás personas de la profesión que han prestado sus servicios de forma altruista, a todos los que han colaborado con material o con su presencia, a los que han difundido el evento y, sobre todo, a los voluntarios y personas que forman parte de la familia de ALBA por esforzarse tanto en que todo haya salido a pedir de boca. Yo por mi parte me permito la licencia de agradecer el día tan estupendo que pasé con mi equipo, el de sedación. Aprendí mucho de algo que nunca había hecho gracias a Héctor, Alex, David y, sobre todo, José del que siempre aprendo mucho.
Carolina, Presidenta de ALBA, ha querido trasladar su agradecimiento con estas palabras:
“El domingo pasaron un total de 161 gatos por nuestras manos. En nombre de la junta directiva quería agradeceros a todos los que estuvisteis vuestro esfuerzo y trabajo para conseguir que todo fuese perfecto. Era emocionante y muy bonito ver a tanta gente trabajando para ayudar a los eternos olvidados….. los gatos de la calle. Esos que generalmente no tienen ni nombre ni apellidos, esos que muchas veces son el objeto de diversión de muchos desalmados, esos que la mayoría de las veces intentan pasar desapercibidos para no meterse en problemas y que en la mayoría de las veces acaban sus días en la calle de cualquier manera.
Gracias, gracias y gracias en nombre de todos esos gatos y en nuestro nombre ya que habéis colaborado en conseguir que nuestro sueño haya sido posible. Fuimos un ejemplo para todos que se quedaron pasmados de nuestra eficacia trabajando en equipo. Nos visitó la directora del centro de La Fortuna, María Luisa Conty. Le quise enseñar lo que podemos hacer para ayudar a los gatos de la calle y a ella le encantó y alabó el trabajo que estábamos haciendo. ¡Espero que nos imiten!
Y no solo dar las gracias a la gente que estuvo el domingo porque el sábado estuvieron muchos voluntarios y colaboradores preparando las instalaciones para que todo estuviera listo el domingo. Muchas gracias a todos y el año que viene MÁS”
También José, Presidente de ALBA, ha escrito unas palabras muy bonitas que me ha apetecido compartir con vosotros:
“Un año más hemos llevado a cabo algo que aun nadie ha podido igualar, ni en España ni en Europa, la ayuda a unos gatos que mejoraran mucho sus condiciones de vida y no aportaran mas descendencia que vivirían miserias o sufrimientos. Al trabajar en equipo es cuando realmente cobra toda su fuerza ALBA para concentrarla en un proyecto. A mí me sirven estas actividades para recordarme lo orgulloso que me siento al pertenecer a este grupo tan afín con mis pensamientos.
Muchas gracias a todos por volcaros con los animales y hacer posible estos momentos. Para mí la visita de la directora de La Fortuna (Marisa Conty) es de las cosas más importantes que pasaron el domingo. Marisa se ha llevado una buena impresión, ha visto que lo de las colonias se puede hacer, que somos gente entusiasta y que se puede contar con los alimentadores.”
No hemos terminado de recuperarnos de soberana paliza pero hay que pensar ya en el objetivo para 2016: mejorar todavía más. ¿Lo conseguiremos? Seguro que sí.
Patricia Vadillo
Pues claro que lo conseguiréis. No hay quien os pare. ENHORABUENA… Y a ver si el año que viene puedo apuntarme también yo. Besazos para todos de Willow y mios.
Se agradecerá la ayuda porque es un día de locos 🙂
Enhorabuena y un abrazo muy fuerte. Gracias en nombre de los que no tienen voz, que a partir de ahora van a poder tener una vida mejor.