¿Quién no conoce el estanque de las tortugas de Atocha? Nadie, todos hemos pasado alguna vez por allí y nos hemos detenido a ver la ingente cantidad de estos reptiles que allí habitan. Pero ¿quién se ha parado a pensar en que estas tortugas han sido allí abandonadas casi a una muerte segura? Seguro que muy pocos.
La estación de trenes de Atocha en Madrid es uno de los sitios más característicos de la capital. No sólo pasan por allí cerca de 15 millones de viajeros al año si no que, además, es un lugar de reunión y de paso para madrileños y turistas. ADIF, responsable de las instalaciones, puso dentro de la estación un jardín tropical con estanque incluido. Hasta aquí todo estupendo, la tragedia comenzó el día en que a alguien se le ocurrió abandonar allí una tortuga. Una de estas con manchitas rojas a los lados de la cara, sí hombre, una de estas que los padres compran a los niños para que dejen de pedir un animal pero que llega un día en que estás hasta el gorro de ella porque tienes que limpiarla, huele y encima crece.
Llegó una tortuga, dos, tres…hasta los centenares que habitan hoy. La gente imitó esta práctica porque así somos las personas muchas veces, imitamos a nuestros semejantes…pero en las cosas malas. Y digo yo, anda que no les ha dado por imitarnos por ejemplo a los animalistas y luchan contra el abandono y el maltrato. Quiero pensar que las personas que dejan allí a estos pobres seres vivos pensaban que es un sitio estupendo para vivir y que desconocen que las están abandonando a una muerte segura. Quiero pensar que estas personas no han caído en la cuenta de que si juntas a tantas tortugas lo normal es que se líen a procrear y el problema crezca exponencialmente. Quiero pensar que estas personas no cayeron en la cuenta de que alguien tendría que alimentarlas pues no viven del aire. Pero la verdad, llegados a este punto lo que pienso es que de personas tienen más bien poco y que las tortugas les dan exactamente lo mismo.
Pero es que el problema no termina ahí. Muchas personas no sólo son irresponsables sino además guarras. El estanque está lleno de residuos que arrojan los que pasan por allí. Supongo que estaremos todos de acuerdo de que ninguna de las tortugas tira cleenex, latas, bolsas de patatas, etc. El servicio de jardinería va retirando la mierda, hablando mal y pronto, pero el agua queda contaminada. Comienza a infectarse y con ello las tortugas. Estas empiezan a caer como moscas y quedan flotando hasta que las recogen produciendo más infecciones pues un cuerpo inerte es lo que tiene. Pero claro, no se nota que mueren tantas tortugas porque entre el gran número que hay, las que nacen allí y las que se siguen abandonando es como si no pasara nada. Y los viajeros pasando por allí y mirando a las tortugas en plan “oh qué bien viven, vamos a tirarles unos gusanitos a ver si se las comen”.
En fin que estamos hartos de esta situación y, una vez más, tenemos que ser la voz de los que no pueden hablar. Así que ALBA se suma a la protesta contra la situación que se está produciendo. Exigimos a las autoridades que se encarguen de cuidar a estos animales, que pongan medidas para que vivan de una forma digna y que separen machos de hembras para evitar la reproducción masiva. Y, sobre todo, pedimos que se pongan los medios necesarios para perseguir el abandono de estos animales porque la ley los ampara y tienen los medios para luchar contra esto o ¿No hay cámaras en la estación? ¿policías? ¿Vigilantes? Y ya puestos, ¿No sería estupendo hacer una campaña para promover la adopción de estos animales? Por todo esto nos sumamos a las campañas que se están llevando a cabo para terminar con esta injusticia. Por un lado os dejamos la página que han creado en Facebook con el nombre de “Atocha se muere” en la que intentan concienciar a la gente del problema y buscar posibles soluciones. También la petición de change.org que se ha puesto en marcha con el mismo fin.
https://www.facebook.com/pages/Atocha-se-MUERE/463305177164649
Patricia Vadillo
¿ que no queda por abandonar? Somos lo peor
Pues ese es el problema, que la gente es una inconsciente y luego una responsable y desalmada. Necesitamos educación desde que somos pequeños.