DAMA lo ha conseguido. Ha sido difícil y hemos necesitado la ayuda de mucha gente pero ella se lo merece y desde hace unos días duerme calentita en su casa de acogida esperando a que llegue su familia definitiva.
Viernes a las 18:00 de la tarde. Un carro del aeropuerto trae un trasportín de perro de tamaño grande. A los mandos Carolina, viene a toda pastilla para no perder el vuelo. En la cola de facturación estamos Marta, Víctor y yo esperándola. Un operario de Barajas nos permite bajar al animal que va dentro para que esté más tranquilo. Y allí aparece ella, DAMA, preciosa y cariñosa como siempre.
Por fin conseguimos los fondos para tan ansiado viaje. Marta, una de nuestras voluntarias, acompañó a DAMA en su viaje hacia su nueva vida. La perra se portó tan bien que nos permitieron llevarla andando con la correa por la terminal. DAMA alucinaba con la de gente que iba y venía. Lleva genes de pastor alemán y eso se notó desde el instante cero. DAMA iba vigilando todo como si fuera un perro de la policía. Muchos se paraban a mirarla y es que está cada día más preciosa. Pocos sabían la historia que lleva a sus espaldas y lo merecido que tiene este premio que le ha dado la vida.
Estaba lustrosa, la acababan de bañar y nos puso de pelos hasta arriba. Pero daba lo mismo. Eran mis últimos momentos con ella y no dejé de abrazarla y achucharla ni un segundo. Bueno sí, cuando Carolina, Víctor o Marta la daban caricias y abrazos. ¡Es un amor de perra! Ella no lo sabía pero sólo podremos vernos si viajo a Alemania a la fiesta que allí dan todos los años en honor a ALBA. Ojalá pueda ir a achucharla.
Se portó de maravilla. Pasó los controles sin ponerse nerviosa mientras Carolina le acondicionaba el trasportín. Mis últimas palabras para ellas fueron las que le digo a mi perro cuando me voy: “Pórtate bien. Sé una buena perra. Te quiero”. Se las dije al oído porque me daba casi vergüenza que me vieran tan ñoña. Unas lagrimitas disimuladas y DAMA embarcó.
En Frankfurt la esperaba Manuela, una de nuestras colaboradoras más activas en el país germano. No se puso nada nerviosa durante el viaje. Sabía que iba a un lugar mejor. La recogieron con la misma emoción que la despedimos en Barajas. Del aeropuerto de Frankfurt viajó a su casa de acogida. Y allí recibió otra sorpresa: ¡estaba su compañero de terapia MAX FAA! Se trata de un perro que con el que las educadoras han trabajado mucho y que por fin tiene una familia. Le tuvieron en acogida y se enamoraron de él. Ahora tienen a DAMA y ojalá suceda lo mismo y se quede allí definitivamente. En cualquier caso, nuestro ángel ya duerme calentito todas las noches, nuestros ángeles.
La historia de DAMA ha tenido un final feliz, como la de MAX y como la de tantos otros a los que ALBA ha encontrado casa. Entre todos lo hemos conseguido así que desde este blog os damos las gracias por haberla ayudado en su viaje a la felicidad. DAMA te echaremos mucho de menos, yo particularmente, gracias por haberte cruzado en mi vida.
Patricia Vadillo.
por fin!!!! despues de muchas desgracias e el 2013 connuestros peludos!!! parece que el 2014 comienza fenomenal para DAMA y para MAX!!!! precioso relato Patri!!!
Gracias Lety, la voy a echar mucho de menos pero allí será feliz. Entre todos vamos a hacer que 2014 sea un año lleno de adopciones y con menos abandonos 🙂
Estoy de acuerdo, preciosa historia para una preciosa perrita que viajó camino a la felicidad. Buena suerte para Dama y el mismo deseo para todos nuestros amigos perrunos y gatunos que aguardan en el albergue su estrella, su oportunidad, luchando por ello, y sin perder la esperanza para que también sea un camino hacia la felicidad que tanto se merecen.