BETSABÉ es uno de los animales que más amores ha despertado en ALBA. Se trata de una perra que fue abandonada quizás porque tenía defectos de nacimiento y su aspecto era un poco raro. Pero nuestra princesa luchó por un hogar y ya lo ha conseguido.
La primera vez que vi a BETSABÉ en la protectora me dio la sensación de que algo le pasaba pero no sabía bien qué. Andaba raro, tenía las patas como para dentro, como algunos jugadores de fútbol. Se notaba sobre todo al mirarla andar de espaldas.
BETS (así la llamaba yo cariñosamente) es una perra muy cariñosa. Le encantaba salir a pasear y juguetear en el patio grande cuando la sacabas. Estaba muy unida a SALOMÓN, otro perro abandonado con el que la encontraron. Juntos vagaban por una carretera con mucho tráfico con el peligro de ser atropellados. Tuvieron la gran suerte de que una mujer paró a intentar cogerlos y sacarlos de allí. Cuál fue su sorpresa cuando al llamarlos, BETSABÉ y SALOMÓN se metieron en el coche sin pensarlo. ¡Cuánto miedo habrían pasado!
La Policía nos dio el aviso y fuimos a recogerlos. Eran como Pili y Mili aunque BETS era la que llevaba los pantalones y es que a pesar de ser considerablemente más pequeña que su compañero era la que tiraba de los dos. SALOMÓN la adoraba y dependía mucho de ella así que tuvimos que trabajar para que fuera más independiente. Objetivo conseguido, SALOMÓN también tiene ya una casa.
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Como andaba de forma extraña y con esa forma en las patas, hicimos muchas pruebas para asegurarnos de que estaba bien. Nos costó muchísimo y gracias a las contribuciones de muchas personas pudimos diagnosticarla. Lo cierto es que lo pasamos mal hasta que tuvimos los resultados y es que todo apuntaba a una presión tal de la médula que corría riesgo de quedar paralítica.
Afortunadamente no fue así. A BETSABÉ le detectaron el Síndrome de la cauda equina pero no va a quedarse lisiada. Esta enfermedad es conocida también como estenosis lumbosacral degenerativa y la causa la compresión de algunos nervios que hay en la columna vertebral de los perros. En concreto afecta a la última vértebra lumbar y al sacro.
Dicha compresión puede ser debida a diferentes causas como la ruptura de discos intervertebrales, por tener el canal espinal estrecho, por una infección, un trauma e incluso un tumor. En cualquier caso, los perros afectados sufren fuertes dolores y cojean al andar. Les duele cuando les tocas los cuartos traseros y a veces cogen la costumbre de morderse la cola o las patas traseras. En casos muy avanzados puede causar incontinencia o parálisis.
Por suerte BETSABÉ no llegará a tanto. A donde sí ha llegado es a Alemania. Allí la han recibido con los brazos abiertos. Lo primero que nos dijeron cuando llegó es que gracias por mandarles una perra tan estupenda. Ahora será feliz en un hogar donde la cuiden y la den todo lo que merece.
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Como BETSABÉ, hay muchos perros y gatos abandonados que necesitan un hogar. Cuando llegan al albergue necesitan muchos y caros cuidados veterinarios. Por ello es vital la colaboración de todos tanto en evitar estos abandonos como en el plano económico para poder ayudar a estos angelitos.
Gracias a todos los que habéis participado de algún modo en que BETSABÉ sea hoy feliz. Ese es el caso de LUCIANO, aquí os dejamos lo que hemos publicado sobre este perro tan precioso. Seguimos recaudando dinero para poder ayudarle ¿Quieres colaborar? Haz un donativo a la cuenta de ALBA La Caixa 2100 3821 17 0200007384 poniendo en el concepto AYUDA A LUCIANO.
Patricia Vadillo.
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