En casi toda España se celebra la fiesta taurina. Todos sabemos cómoacaban estas fiestas. Pero esta vez, el toro no ha muerto en la plaza, hamuerto en una carretera de Talavera de la Reina, provincia de Toledo,mientras huía asustado, sin saber que le esperaba el mismo destino.El suceso se produjo a las 13:20 horas en una carretera cerca de la plaza de toros de la localidad, lugar hasta donde el animal llegó cuando minutos antes estaban intentando desencajonarlo para hacerlo entrar a la plaza.
El toro que fue embestido por un vehículo conducido por un agente de movilidad, huía sin rumbo e invadido de miedo. No corría para embestir ni herir a nadie, lo hacía por miedo.
La pregunta es, ¿Era necesario atropellarle hasta la muerte? ¿Por qué no se
hizo uso de dardos anestésicos?
Es fácil culpar al animal por las embestidas que realizó en su último trayecto hiriendo a una decena de personas, pero el toro no ha sido el culpable, él no pidió estar ahí, él no quiso hacer daño a nadie, sólo huía muerto de miedo.
Desde la Plataforma Excalibur pedimos la paralización de los «festejos» taurinos definitiva en toda España, pues una vez más queda demostrado que no son seguros. Y hacemos responsables directos a quienes los organizan, pues al hacerlo ponen en peligro a la ciudadanía. Sirva este lamentable hecho como muestra, y quede para siempre esa terrible imagen del toro atropellado en nuestra retina para no olvidarlo.
NO TIENE NINGÚN SENTIDO que LA TORTURA DE UN SER VIVO sirva
como disfrute y fiesta de otros, LA TORTURA NO ES CULTURA.
Plataforma Excalibur