Como cada año en enero toca celebrar el patrón de los animales: San Antón. Los habitantes de ALBA (Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal) esperaban expectantes a que llegara su día y así fue. Tuvimos que pasar la celebración al sábado 18, en lugar del viernes 17, ya que nuestro párroco no podía venir y trasladarlos a todos hasta su iglesia es una tarea imposible.
El sábado bien tempranito, las personas que forman parte de ALBA se afanaron en acondicionar las instalaciones para que el Padre Walter Kowalski bendijera a todos los animales y para que todos los asistentes pasaran un día estupendo.
Y así fue. Allí no sólo se encontraban los animales que viven normalmente en el albergue ya que todo el que quiso pudo acercarse con su mascota para formar parte de la misa y recibir las bendiciones también.
La ceremonia fue muy bonita y emotiva. El Padre Walter tuvo palabras preciosas para todos los allí presentes. Pero también para los no presentes. Recientemente nos ha dejado una de las voluntarias más veteranas tras una larga enfermedad. Decir voluntaria es poco, era uno de los pilares de ALBA. En la misa hubo unas palabras dedicadas a ella y a la encomiable labor que llevó a cabo. Los animales, las personas y hasta las plantas que tanto cuidaba Anne la echaremos mucho de menos.
Con Anne presente en el corazón de todos, se procedió a la misa y a las bendiciones. Poco a poco fueron pasando “por las manos” del Padre Walter todos los animales. Aprovechamos para darle las gracias a nuestro cura tanto por estar con nosotros en un día tan especial como por tener un hueco para estos ángeles. También agradecer a todos los que han hecho posible una jornada tan bonita en la que los animales más desfavorecidos han sido los protagonistas. Esperamos que esas bendiciones les ayuden a encontrar un buen hogar.