El pasado mes de noviembre dos gatitas callejeras se subieron a un árbol del que no pudieron bajar por si solas.
Bombera y Firewoman pasaron tres días y tres noches completas encaramadas en las ramas de un árbol a 9 metros del suelo. Las gatitas que estuvieron maullando continuamente, alertaron a los vecinos de la C/ Duquesa de Parcent en Madrid. Ante la imposibilidad de bajarlas por sus medios, optaron por llamar a ALBA que con los Bomberos del parque de Aluche, dieron fin a su penosa situación. Las dos gatas dieron negativas a la Leucemia e inmunodeficiencia felina, estando ya desparasitadas y vacunadas. La primera ha encontrado una familia de adopción, FIRE por el contrario aún está disponible.