Hace unas semanas, un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter asoló la costa de Ecuador llevándose por delante la vida de muchas personas pero también de muchos animales. Se han perdido muchas vidas y a los grandes medios de comunicación parece que sólo les importan las de las personas pero hay una gran tragedia para los animales también y por eso desde este blog queremos hacernos eco.
Es cierto que, cada vez más, los medios tienen en cuenta también a los animales pero desde mi punto de vista todavía no es suficiente. Buscando información para escribir este post he podido ver imágenes dramáticas de animales fallecidos pero también de otros atrapados entre los escombros luchando por sobrevivir. Lo cierto es que he visto también cómo muchas personas se esforzaban por sacarlos y ayudarlos aunque me temo que no han sido tenidos tan en cuenta como si hubieran sido personas. Yo esto no lo entiendo, todas las vidas tienen valor y no por ser de otra especie merecen estar en segundo puesto a la hora de ser rescatados. Sobre todo porque ellos no lo harían con nosotros.
Por desgracia, muchos animales han fallecido o están muy graves pero la tragedia no acaba ahí. Otros tantos han quedado desamparados tras el fallecimiento de sus dueños o han sido abandonados tras caer en el olvido. Los pobres se han quedado sustento, sin hogar y sin nadie que les dé cariño cuando más lo necesitan y es que ellos han sufrido la misma tragedia que las personas. Los animales están asustados y confundidos, vagan por las calles buscando refugio y alimento. El panorama es desolador y pasará mucho tiempo hasta que vuelva a la normalidad. Ese tiempo será menor cuanto más les ayudemos. Puedes hacerlo a través de muchas asociaciones y organizaciones que se están movilizando para ayudar a los animales y que están usando las redes sociales para que la gente les eche una mano. Un ejemplo es la asociación Defensa de la Vida Animal la cual está ayudando a los animales damnificados recogiéndolos, atendiéndoles y buscando ayuda para ellos.
Una de las historias que más me ha impactado es el fallecimiento de un perro de rescate, sobre todo porque podría haberse evitado. DAYKO era un labrador entrenado para encontrar personas entre los escombros y fue enviado al corazón de la tragedia. Formaba parte del Cuerpo de Bomberos de Ibarra, en Ecuador. Le forzaron tanto que sufrió un infarto y falleció. ¿Era necesario? ¿No podían dejarle descansos como seguro harían el resto de bomberos? ¿Nadie se dio cuenta de lo extenuado que estaba o es que no importaba? Lo siento pero no puedo con estas cosas. Claro que fue un héroe pero lo hubiera sido igualmente sin haber fallecido. Tan sólo tenía 4 años y había dedicado toda su existencia a salvarnos. ¿No merecía al menos un poco de descanso? Ahora descansa sí pero no en este mundo.
Y aquí surge de nuevo la controversia con los animales de rescate. Soy partidaria de que los animales sean entrenados para recatar personas, detección de sustancias y otras cosas similares pero no a cualquier precio. Lo primero es que su entrenamiento sea en positivo y sin ningún tipo de castigo. No puede ser que para aprovecharnos de una de las mejores cualidades de un animal tengamos que hacérselo pasar mal. O lo hacemos de forma que sea un juego para él o lo siento pero mejor no hacerlo. Además, estos animales no suelen ser socializados como deben y no suelen vivir con una familia. Pues así tampoco. Merecen estar en un hogar y si, además pueden ayudarnos en estas labores fantástico pero no pueden ser nuestras herramientas porque son seres vivos.
Volviendo a Ecuador y los perros de rescate, he leído otra noticia que me ha llamado mucho la atención y que me ha alegrado. Hasta el lugar se han desplazado perros de rescate de muchas partes del mundo. El caso es que la zona está tan devastada y llena de escombros y cristales que los pobres perros se destrozaban las patas. Los responsables de estos animales han pedido botas de goma para ellos para que no se las destrocen y esa ayuda ha llegado. Se han mandado botines, vendas autoadhesivas y también vitaminas comida y otras cosas que los animales pueden necesitar. No habrá llegado para todos porque todavía la gente no es consciente de que también necesitan nuestra ayuda pero es un paso que se genere preocupación por estos perros.
Aprovecho además este post para pedir ayuda para una persona que forma parte de ALBA, Antonio. Os dejo las palabras de Carolina, nuestra presidenta, sobre lo que le ha sucedido y cómo podemos ayudarle:
“Hola a todos, esta vez no voy a pedir ayuda para ALBA pero si para uno de los que formamos ALBA. Todos sabéis que hace poco ha habido un terremoto en Ecuador con algunas réplicas de distinta intensidad. A consecuencia de este terremoto la casa de los padres de Antonio se ha visto muy dañada llegando a aconsejarse tirarla y empezar de nuevo a construirla por peligro al derrumbe.
Antonio pensó en volar corriendo a Ecuador para ayudar a sus padres pero luego pensaron que era mejor utilizar el dinero que le iba a costar el billete para ayudar con los gastos del derrumbe y nueva construcción.
Para los padres, y sobre todo su padre, que se ha cogido una depresión, ha sido un golpe muy duro.
Hemos abierto una cuenta para recaudar dinero para ayudar a su familia a construirse de nuevo una casa ya que ahora tienen que vivir en casa de unos familiares. Para quien quiera y pueda colaborar con una ayuda, por pequeña que sea, os adjunto la cuenta. ES23 0182 5886 270201524577 ¡Mil Gracias!”
Patricia Vadillo.